Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar estadounidense se vendió con respecto a las demás monedas principales después de que el informe de empleo de ADP levantara banderas rojas al informe de empleo no agrícolas. El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense descendía tras la publicación del informe y el dólar le ha seguido rápidamente. El informe de empleo del viernes es el acontecimiento más importante de esta semana y, aunque economistas e inversores esperan que el crecimiento del empleo se ralentice, la cifra de ADP, considerablemente más débil de lo previsto, no augura nada bueno de cara al informe de empleo no agrícola.
En agosto, ADP informó de un aumento de 326.000 puestos de trabajo, muy por debajo del aumento de 943.000 nóminas indicado en el informe de empleo no agrícola de ese mes. Aunque el dato de ADP es volátil y este año se ha alejado de su relación con el informe de empleo no agrícola, proporciona información valiosa sobre la salud del mercado laboral. Dada la gran diferencia entre ambos informes en julio, los economistas esperaban que ADP informara de un gran aumento de 613.000 puestos de empleo privado en agosto, pero no fue así. En lugar de ello, sólo se indicó un aumento de 374.000, siendo las pequeñas empresas las que registraron el menor crecimiento del empleo.
Es un momento frágil para los mercados financieros. La variante Delta del COVID-19 supone una seria amenaza para la futura recuperación y un informe de empleo débil podría ser un clavo en el ataúd de los activos de riesgo. Si el informe de empleo no agrícola sigue la estela a la baja del de ADP de forma significativa, el dólar podría caer rápida y agresivamente, ya que los inversores empiezan a considerar un nuevo retraso del tapering. A la luz del informe de ADP, será difícil que el dólar suba antes del informe de empleo no agrícola del viernes.
La divisa que mejor actuación ha ofrecido este miércoles ha sido el dólar australiano. La divisa de Australia no sólo se ha beneficiado del debilitamiento de su homólogo estadounidense, sino que los inversores se vieron sorprendidos por la sorpresa al alza del PIB del segundo trimestre. No sólo ha crecido la economía a un ritmo más rápido de lo previsto, sino que también se revisaron al alza las cifras del primer trimestre. Las tasas de vacunación de Australia están aumentando, lo cual es una buena noticia, pero hasta que las restricciones disminuyan, la actividad será escasa. El índice PMI del sector manufacturero, que es una medida más oportuna de la economía, cayó a 51,6 desde 60,8 hasta el nivel más bajo desde septiembre. El dólar neozelandés también ha ampliado ganancias por octava vez en nueve jornadas de negociación.
El dólar canadiense, por su parte, no participó en el repunte, lo que podría ser consecuencia del informe del PIB de ayer, que fue más suave, y de la leve caída de los precios del petróleo de hoy. Este jueves se publican los datos comerciales de Canadá y Estados Unidos.
El euro y la libra esterlina suben ante el debilitamiento del dólar. La moneda única ni se inmutó ante los poco alentadores datos de ventas minoristas de Alemania ni ante la revisión a la baja de los PMI. La libra ha quedado rezagada con respecto al euro, pero los precios de la vivienda de Nationwide subieron más de lo previsto y el PMI del sector manufacturero se revisó al alza. Mientras llega la publicación del informe de empleo de Estados Unidos, no prevemos grandes movimientos de divisas.