Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Las divisas y las acciones han subido este jueves, y el índice Dow Jones ha subido más de 500 puntos. Ésta ha sido la mayor subida intradía del Dow en casi tres meses. Gracias a los buenos datos y a unos beneficios mejores de lo esperado, el comercio de reflación ha vuelto a ponerse en marcha. Los datos semanales de solicitudes de subsidio por desempleo han indicado un descenso hasta un total de 293.000, situándose por debajo de las 300.000 por primera vez desde la pandemia, y las solicitudes recurrentes descendieron de 2,72 millones a 2,59 millones. Los precios al productor también subieron un poco menos de lo esperado, aunque la tasa interanual del IPP ha registrado la mayor subida de la historia.
El sector financiero obtuvo buenos resultados por parte de Bank of America (NYSE:BAC) y Morgan Stanley (NYSE:MS). Ocho empresas del S&P 500 presentaron sus resultados el jueves y las ocho superaron las expectativas. El buen comienzo de la temporada de presentación de resultados, junto con unos datos más sólidos, prácticamente garantiza que la Reserva Federal comenzará con el tapering el mes que viene. El presidente de la Fed de Richmond, Tom Barkin, dijo sin tapujos que sus orientaciones de septiembre sobre que la reducción de la compra de bonos podría estar pronto justificada "fue el preaviso que habían prometido". Aun así, el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años descendió ligeramente, lo que limitó las ganancias del dólar frente al yen.
A excepción del par USD/JPY, el dólar perdió posiciones con respecto a las demás monedas principales. Los inversores temen que el gasto se debilite a pesar de los buenos resultados del sector financiero. Los economistas prevén que las ventas minoristas descenderán un 0,2% en septiembre, tras aumentar un 0,7% el mes anterior. Gran parte de ello se debe a la disminución de las ventas de automóviles: según Hyundai y Ford (NYSE:F), la escasez de existencias hizo bajar las ventas en Estados Unidos el mes pasado. La cadena de pizzerías Domino's también registró el primer descenso trimestral de las ventas en tiendas comparables en más de 10 años. Estos descensos son coherentes con la desaceleración del gasto que señala el Johnson Redbook.
Los dólares neozelandés y canadiense han sido las divisas que mejor actuación han ofrecido. Aunque Nueva Zelanda ha registrado el mayor aumento de casos de COVID-19 de las últimas seis semanas, la mejora del interés por el riesgo ha llevado al NZD/USD a máximos de dos años y medio. El dólar canadiense ha registrado máximos de tres meses frente a su homólogo estadounidense, ya que los precios del petróleo han repuntado. La decisión de Estados Unidos de volver a permitir viajar a los visitantes vacunados también contribuyó a la subida de la divisa canadiense. Los datos de Canadá han sido buenos, con la subida del índice PMI IVEY y la mejora del informe de empleo. El dólar australiano ha registrado máximos de un mes frente al billete verde. La libra esterlina también sube frente al dólar estadounidense, pero el euro se ha quedado atrás y ha cerrado la sesión de este jueves en Nueva York sin cambios, justo por debajo del nivel de 1,16.