A pesar de las enormes expectativas del mercado, Mario Draghi dio poca información sobre el futuro del QE y jugó para ganar tiempo una vez más. Como se preveía en términos generales, el Banco Central Europeo no cambió el nivel de ninguno de sus tres principales tipos de interés. Sin embargo, los inversores esperaban que Draghi viniera con un plan sobre el futuro del programa de alivio cuantitativo del banco central. El presidente del BCE optó por dejarlo para el final del año, ya que declaró que el QE se extenderá hasta diciembre y más allá si fuera necesario.
Los inversores también esperaban una reacción frente a la apreciación del euro de los últimos meses. Estuvieron bastante decepcionados una vez más, ya que Draghi solo declaró que la “volatilidad del euro representa una fuente de incertidumbre”.
Eso fue todo. Los inversores tendrán que esperar hasta la próxima reunión de octubre o más probablemente de diciembre para obtener respuestas a sus preguntas.
El EUR/USD se disparó a 1.2059 durante la rueda de prensa y siguió repuntando durante la sesión asiática, llegando a 1.2092. El hecho de que Draghi no pareciera demasiado preocupado por la fortaleza del euro fue interpretado como una señal de fortaleza por los inversores y rápidamente se olvidaron de que no proporcionó ninguna pista acerca del "tapering".
Con la reunión del BCE detrás de nosotros, los inversores se centrarán en el próximo gran evento que es la reunión del FOMC del 20 de septiembre. Aunque el ciclo de alzas de la Fed parece en pausa por el momento, ya que el mercado no está descontando ninguna subida de tipos antes del próximo año, los inversores están a la espera con impaciencia de que la Fed revele finalmente la fecha de inicio de su programa de reducción del balance.
El viernes el dólar seguía perdiendo terreno frente a la mayoría de sus pares, dado que las tasas estadounidenses cayeron con fuerza. El índice dólar cayó a 91.01, su nivel más bajo desde enero de 2015. El rendimiento de los bonos del tesoro a 10 años aceleró su degradación y llegó a 2,0144 % esta mañana, mientras que el rendimiento de los bonos a 2 años, sensibles a la política monetaria, caía 1,25 %.