Las acciones cerraron al alza el miércoles en la bolsa de Nueva York, gracias a un repunte general del mercado que persiste y llevó tanto al promedio Dow Jones como al índice S&P 500 a nuevos máximos históricos.
El índice Nasdaq también tocó su nivel más alto desde noviembre del 2000, aunque su avance fue limitado por el descenso de las acciones de Apple.
Los papeles del gigante tecnológico se vendieron en las últimas horas de la sesión, tras documentos regulatorios que mostraron que en el primer trimestre más fondos de cobertura han abandonado posiciones en la otrora niña mimada de Wall Street.
Pero las acciones de Google se dispararon a un récord de 916,38 dólares luego de que el líder de las búsquedas en internet anunció un servicio de transferencia online de música.
Los avances de la jornada fueron generalizados, y casi todos los 10 sectores del S&P 500 terminaron con alzas. Entre los que más subieron estuvieron el índice del sector de consumo básico y el del sector financiero, ambos con un avance del 1 por ciento.El único índice que retrocedió fue el del sector energético, que cayó un 0,4 por ciento.
El mercado en general mostró más señales de fortaleza y el S&P 500 cerró en máximos por cuarta sesión consecutiva. El índice ha superado su cierre récord en 15 ocasiones este año.
El promedio Dow Jones industrial ganó 60,44 puntos, o un 0,40 por ciento, y cerró a 15.275,69 unidades, mientras que el índice Standard & Poor’s 500 subió 8,44 puntos, o un 0,51 por ciento, y terminó en 1.658,78.
El índice Nasdaq Composite ganó 9,01 puntos, o un 0,26 por ciento, y cerró en 3.471,62 unidades.
Durante la sesión, el Dow Jones tocó un máximo intradiario a 15.301,34, mientras que el S&P 500 también tuvo un récord similar a 1.661,49. Previamente, el Nasdaq había tocado su pico en las últimas 52 semanas a 3.475,48 unidades.
Las acciones han mantenido su escalada en las últimas semanas porque los inversores apuestan a que las medidas de estímulo de la Reserva Federal seguirán dando soporte al avance del mercado.
Estas medidas de estímulo han ayudado a sostener un avance de alrededor del 15 por ciento en los principales índices bursátiles estadounidenses este año pese a datos que muestran un crecimiento a veces decepcionante de la economía.