El dólar se fortaleció el viernes en todos los frentes luego de la publicación del dato de empleos de Estados Unidos correspondiente a julio. Tal como viene sucediendo en los últimos meses, los pronósticos quedaron totalmente fuera de foco, y el mercado laboral dio muestras de solidez el mes pasado.
En otro momento, una cifra tan positiva podría hacer pensar en un incremento de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), aunque en verdad falta mucho aún para el próximo encuentro. Será, tal vez, el dato de agosto -si es que resulta tan bueno como el de julio-, el que impulse a la Reserva Federal a incrementar tipos, en una de las tres oportunidades que le quedan para este año.
El alza del dólar, de todos modos, no parece decisiva ni mucho menos. La libra esterlina, golpeada muy fuerte por el Brexit y más recientemente por la baja en la tipo de interés por parte del BoE, fue la divisa más afectada el viernes. Pero tanto el euro como el yen se mantienen sin cambios relevantes, y retroceden, como es natural, ante los datos positivos de Estados Unidos, aunque sin velocidad.
De estas dos monedas, y pese a su fortaleza actual, el yen es la que luce como probablemente más débil en los próximos tiempos. Si bien se encuentra bien lejos de 104,70, nivel cuyo quiebre determinaría el inicio de una tendencia bajista para la divisa nipona, en verdad el euro no parece fácil de vulnerar durante la semana que se inicia.
Como siempre sucede, la segunda semana del mes es la que menos atractivos tiene desde el punto de vista fundamental. Solo el viernes se conocerán datos de interés en Estados Unidos, y la sesión del lunes aparece como más tranquila, y con movimientos medidos y cautelosos.
Contra lo que usualmente se cree, son estos los mejores momentos para buscar oportunidades en el mercado. Con recorridos cortos, los precios suelen dar señales claras en los cortos plazos, y mejor margen de maniobra, con tiempos más prolongados.
Nos espera una sesión americana típica de los lunes: con un reacomodamiento del mercado, y todo muy pausado. Un buen día, sin dudas.