El dólar cede posiciones en todos los frentes en la sesión del jueves, en una corrección que aparecía más que esperable, tras una semana de alzas prácticamente sin freno.
Así, el euro detuvo su baja en un previsible soporte de 1,1125 del cual hablamos varias veces en esta columna, y busca ahora la zona de 1,1205. De todas formas, la divisa única no parece tener fuerza para extender sus ganancias más allá de 1,1230, segunda resistencia para el resto del día.
El quiebre de una línea de tendencia bajista medida en el gráfico de 4 horas y proveniente del máximo del año, 1,1615, no dio lugar a una aceleración alcista, algo que normalmente sucede en estos casos. Claro está, una baja de 1,1125 abrirá las puertas a un soporte mucho más bajo, en 1,1060.
El euro tiene una clara perspectiva bajista para el resto del año. Con la Fed dando claras señales de alzas de tipos de interés, y el Banco Central Europeo colocando 80.000 millones de euros por mes en el circuito económico, la caída de la moneda europea es inevitable. Claro que no será lineal, y que antes de perder la zona de 1,08, por el momento el principal soporte del cruce EUR/USD, puede haber rebotes como el que se ve en la fecha.
La libra esterlina trata de no perder su tendencia alcista de corto plazo, que el jueves a primera hora, con la publicación del PIB revisado de Reino Unido, extendió sus ganancias de 1,4738. Difícil será que supere dicho valor en las próximas horas: la libra luce sobre comprada, y con pérdida de velocidad. Pero solo el quiebre de 1,4660 cambiará su rumbo alcista.
El yen, sin cambios, a la espera de señales del Banco de Japón, que debate intervenir o no el tipo de cambio. Después de la reunión del G7 que tiene lugar en Kashiko Island, precisamente en Japón, puede haber novedades. Y si estas se producen, no tardará el yen en regresar a la zona de 112, con objetivo en 115 de mediano plazo.
La onza de oro, muy castigada desde el lunes (perdió 38 dólares en menos de 3 días), intenta recomponer posiciones, y se acerca a 1230 dólares, promediando la sesión europea. La compra de oro aparece en la fecha como una de las mejores oportunidades de corto plazo, a la zona de 1237 dólares.
Los datos a seguir en la sesión americana son las peticiones semanales de desempleo y las órdenes de bienes durables, ambos a las 8:30 del este, con un impacto moderado en los precios.