- Los gobiernos adoran el blockchain, pero odian las criptomonedas
- Sanciones para un intercambio: complicidad con los ciberataques
- Una cortina de humo para proteger el control: China prohíbe la clase de activos de nuevo
- La SEC disparó un misil contra Coinbase (NASDAQ:COIN)
- Más ataques regulatorios dirigidos a matar a la bestia que amenaza el status quo
Las criptodivisas se están convirtiendo en activos de uso corriente. Cada vez son más las empresas que las aceptan como medio de pago, las instituciones financieras han empezado a permitir algún porcentaje de monedas digitales para la asignación de carteras, y un gobierno centroamericano ha adoptado la criptomoneda líder como su moneda nacional.
Sus defensores afirman que la revolución de las criptomonedas es la evolución de la tecnología financiera. Los opositores dicen que las monedas digitales tienen cero valor intrínseco y son más útiles para aquellos que buscan romper las reglas, normas y leyes. Warren Buffett ha calificado al Bitcoin y a otras criptomonedas de "engaño sin valor", "veneno para ratas financiero al cuadrado", y ha dicho que "básicamente no tienen valor".
Su socio, Charlie Munger, fue aún más lejos, diciendo que Bitcoin y otras criptomonedas son "repugnantes y contrarias a los intereses de la civilización."
Por el contrario, Jack Dorsey, cofundador de Twitter (NYSE:TWTR) y consejero delegado de Square (NYSE:SQ), las calificó como la moneda de Internet. En un comentario irónicamente ingenioso, Elon Musk de Tesla (NASDAQ:TSLA) reveló sus sentimientos sobre las criptomonedas cuando dijo:
"Puede que bombee, pero no me deshago de los activos".
Si bien el apoyo o la resistencia a las criptodivisas podría ser generacional, el conflicto trasciende los comentarios de alto perfil que apoyan o rechazan la clase de activos.
El control de la oferta monetaria es un componente central del poder del gobierno. La ideología de la clase de activos de las criptomonedas es libertaria y va en contra del status quo financiero. Las criptomonedas devuelven el control de los gobiernos a un mercado colectivo compuesto por individuos. Si las criptomonedas sustituyeran a las monedas fiduciarias, los gobiernos no podrían ampliar o contraer la oferta monetaria para ampliar o contraer el crecimiento, una herramienta sustancial de poder y control.
Hemos visto al gobierno y a las agencias reguladoras disparar algunos misiles contra la clase de activos en las últimas semanas. Esto podría ser sólo un comienzo para evitar que la clase de activos crezca más allá de su actual capitalización de mercado de dos billones de dólares.
Los gobiernos adoran el blockchain, pero odian las criptomonedas
Existe un apoyo casi unánime a la tecnología blockchain, ya que la tecnología financiera ofrece velocidad y eficiencia para la liquidación de transacciones. Blockchain es el hijo de Bitcoin o viceversa, que es el dilema del huevo y la gallina de la clase de activos de criptodivisas.
Muchos sistemas y negocios bienintencionados pueden generar consecuencias controvertidas o incluso malignas. La industria farmacéutica salva vidas, pero los abusos y la drogadicción también han costado vidas.
Los gobiernos han adoptado la tecnología blockchain, pero las criptomonedas son otra historia.
Una de las raíces del poder político proviene del control del dinero. La capacidad de expandir y contraer la oferta monetaria es una función gubernamental crítica. El actual estímulo que ha estabilizado la economía estadounidense y mundial durante la pandemia mundial es un ejemplo perfecto.
Las criptodivisas son activos libertarios, ya que eliminan el control de la oferta monetaria de los gobiernos. El valor de una criptodivisa es una función de las ofertas y demandas en el mercado en cualquier momento.
La mayoría de las criptomonedas tienen suministros fijos. Vuelan por debajo del radar de los gobiernos, las autoridades monetarias y los bancos centrales. El aumento de la clase de activos de criptomoneda es un desafío ideológico directo al control y al poder de los gobiernos. Por lo tanto, mientras que los gobiernos pueden apoyar el blockchain, las criptomonedas son una historia completamente diferente.
Sanciones para un intercambio: complicidad con los ciberataques
Las campanas de alarma en los pasillos del poder en todo el mundo probablemente se dispararon cuando El Salvador adoptó Bitcoin como su moneda nacional a principios de septiembre. La semana pasada, el Tesoro de Estados Unidos sancionó a una bolsa de criptomonedas por su papel en el lavado de dinero para rescates por ciberataques.
El Tesoro alega que el intercambio "Suex" facilitó las transacciones de los ingresos ilícitos de al menos ocho variantes de ransomware. Es probable que los abogados del gobierno utilicen las normas y regulaciones que requieren conocer a los clientes para sancionar el intercambio.
Como señalan muchos opositores, las criptomonedas son las divisas perfectas para los esfuerzos nefastos y criminales. Charlie Munger las calificó de "repugnantes". Mientras que el Tesoro ha perseguido a un intercambio por abusos lógicos, la razón ideológica para los bloqueos también es convincente.
Una cortina de humo para proteger el control: China vuelve a prohibir la clase de activos
Considero que el creciente número de acciones reguladoras contra la clase de activos de criptodivisas es un intento coordinado de preservar el status quo. Es más fácil poner una correa reguladora a las criptomonedas antes de que crezca la capitalización general del mercado y su aceptación como medio de intercambio. El creciente número de sanciones y acciones reguladoras no son más que una cortina de humo para mantener el status quo. Si las monedas digitales dominan los mercados en los próximos años, los gobiernos se asegurarán de dominar las criptodivisas disponibles para el comercio y la inversión.
La conclusión es que los Estados Unidos, Europa y todos los demás gobiernos harán todo lo posible para mantener el control de la oferta monetaria. El gestor de fondos de cobertura Ray Dalio dijo recientemente que si el Bitcoin tiene mucho éxito, los reguladores "lo matarán".
El 24 de septiembre, en otra movida gubernamental contra la clase de activos, China declaró ilegales todas las transacciones con criptodivisas.
La SEC disparó un misil contra Coinbase
La movida más reciente del Tesoro de EE.UU. es el segundo misil regulatorio en las últimas semanas. La SEC envió a Coinbase Global una notificación Wells informando a la bolsa de criptomonedas con sede en EE.UU. que tiene la intención de presentar una acción de ejecución para evitar el despliegue del producto "Lend" de COIN, que permite a los clientes prestar tokens de criptomonedas por una tarifa o rendimiento.
La SEC argumenta que "Lend" tituliza criptomonedas, lo que las pone bajo el paraguas regulador de la agencia. COIN canceló sus planes para el producto después de recibir el aviso.
Gary Gensler es el presidente de la SEC. Como jefe de la CFTC, permitió que los contratos de futuros de Bitcoin se negociaran en el CME. Durante su paréntesis de servicio en las agencias reguladoras estadounidenses, el presidente Gensler impartió un curso de fintech en el MIT. Muchos participantes en el mercado de la criptomoneda creían que apoyaría la clase de activos en la SEC.
La semana pasada, el presidente de la SEC dijo que no ve mucha viabilidad a largo plazo para las criptodivisas, comparándolas con la época de la banca salvaje en EE.UU., que tuvo lugar entre 1837 y 1863 en ausencia de regulación bancaria federal.
Más ataques regulatorios para matar a la bestia que amenaza el status quo
El Salvador es un lobo solitario que ha adoptado las criptomonedas como moneda nacional. Mientras tanto, China las ha declarado ilegales, con severas sanciones para quienes desafíen la ley.
Los Estados Unidos están utilizando el Tesoro, la SEC y otras agencias reguladoras para "proteger" a los inversionistas y a las empresas, pero el objetivo es proteger el control del gobierno sobre la oferta monetaria.
Anticipo que el número de acciones reguladoras y declaraciones anticripto crezca con la capitalización de mercado de la clase de activos. Ray Dalio lo dijo mejor, ya que los gobiernos pueden "matar" a Bitcoin y a las demás criptodivisas.
Es probable que el número de misiles reguladores siga llegando. El problema es la ideología, que va en contra del statu quo y del poder gubernamental. Cuando estén totalmente reguladas, las criptomonedas ya no devolverán el poder del control del dinero a los individuos, que es el atractivo para muchos devotos.