- Como se mencionó en la declaración de la reunión de hace unas semanas, el FOMC revisó a la baja sus perspectivas de crecimiento a corto plazo, pero mantuvo la confianza en que la flexibilidad de la política evitaría una rebaja de la actividad a mediano plazo. Las perspectivas más pesimistas tienen su origen principalmente en la desaceleración del consumo, en el deterioro de la actividad manufacturera y en la gran incertidumbre sobre las situaciones fiscales de EEUU y Europa. Los participantes achacaron la desaceleración del consumo a los débiles niveles de ingreso y a la presión a la que están sometidas las finanzas de las familias por el desapalancamiento continuado. En lo que respecta al mercado de trabajo, los miembros del FOMC coinciden en que el desempleo estructural no es la única explicación de la debilidad que observamos actualmente. Aunque muchos sostienen que el exceso de recursos ociosos limita las presiones inflacionarias, otros apuntan que cabría esperar una inflación más baja dado el tamaño estimado de la brecha de producción. Esto implica que algunos participantes consideran que la producción potencial podría ser inferior a lo que indican las estimaciones actuales. Las preocupaciones inflacionarias a largo plazo son mínimas, aunque el comité puso énfasis en que los precios de los alimentos podrían incrementarse temporalmente más avanzado el año debido a la actual sequía en el Medio Oeste.
- Las minutas de la última reunión del FOMC subrayan el prolongado debate interno entre los miembros del comité con respecto a la respuesta adecuada ante la desaceleración de la actividad económica. Entre las diversas opciones que están sobre la mesa, los miembros del FOMC hablaron con más detalle de tres herramientas políticas: la flexibilización cuantitativa adicional, la ampliación de las directrices de política monetaria y bajar la tasa de interés que se paga sobre las reservas. Continúa el debate interno con respecto al QE3, pues los miembros del comité están sopesando los costos y los beneficios de dicha estrategia. Los participantes a favor de un nuevo programa de compra de activos a gran escala afirman que dicha acción podría sostener una economía más fuerte a través del aumento de la confianza de consumidores y empresas, así como a través de la reducción de las presiones sobre las tasas de interés y la flexibilización general de las condiciones financieras. Los adversarios, en cambio, indican que esos efectos tendrían una corta vida. Profundizando aún más en este debate, los miembros del FOMC ponen en duda la eficacia que tendría la compra de valores del Tesoro en comparación con las cédulas hipotecarias (MBS). Fundamentalmente, no hay mucho acuerdo sobre el asunto, pues a algunos les preocupan los efectos que tendría sobre las condiciones de negociación en el mercado.
- Es posible que llegado septiembre no haya pruebas suficientes para cambiar la opinión de los que se oponen al QE3. Sin embargo, habrá más tiempo para debatir antes de la reunión en la cumbre que se celebrará en Jackson Hole hacia finales de agosto. Desde el mes pasado, las noticias económicas han mejorado ligeramente, y puede que con esos datos no sea suficiente para convencer a la mayoría de los miembros de que es necesaria la acción inmediata. Los próximos datos sobre el consumo de julio y el crecimiento del empleo de agosto podrían ofrecer más luz acerca de si la actividad económica necesita recibir el impulso de la política monetaria o si puede repuntar por sí misma. En resumen, las minutas no apuntan a una flexibilización cuantitativa adicional en septiembre, sino más bien a un cambio de orientación política.
Las ventas de vivienda nueva siguen por delante de las ventas de vivienda de segunda mano
- Las ventas de vivienda nueva aumentaron más de lo esperado en julio, lo que refleja los puntos de vista más optimistas expresados por los constructores en los últimos meses. Las ventas se incrementaron 3.6%, más que suficiente para compensar la caída de junio y arrastrar la oferta a la tasa más baja de la recuperación. Los precios cayeron a su nivel más bajo desde enero y es probable que sean el principal factor impulsor de las ventas del mes.
- Por otro lado, las ventas de viviendas de segunda mano se incrementaron 2.3%, pero siguieron un poco por debajo de los niveles observados a comienzos del año. De hecho, las ventas en realidad han caído más de 3.0% desde que alcanzaron su nivel máximo en dos años en enero de 2012. A pesar de que la oferta es limitada, los precios medios de las viviendas de segunda mano cayeron ligeramente después de cinco meses consecutivos de ganancias. En general, las perspectivas de la actividad de la vivienda son relativamente positivas en el sentido de que esperamos que continúen estas mejoras graduales. La limitada oferta de viviendas nuevas apunta a la necesidad de nuevas construcciones a corto plazo. En el mercado de la vivienda de segunda mano, la reducción de la cuota de ventas de propiedades con dificultades financieras ha contribuido a los recientes aumentos de los precios. Si continúa esta tendencia, los propietarios actuales estarán más dispuestos a vender, lo que en última instancia aumentará la oferta del mercado.
En la semana
Índice S&P Case-Shiller Home Price (junio, martes 9:00 ET)
Previsión: -0.05% Consenso: -0.10% Anterior: -0.66%
Los precios de la vivienda han mejorado más de lo previsto en los últimos meses, y esperamos que esta tendencia continúe según el índice S&P Case-Shiller publicado en junio. El índice aumentó considerablemente en mayo en términos mensuales, pero sigue siendo negativo en términos de crecimiento anual. El descenso del inventario de viviendas de segunda mano ha impulsado los precios al alza, una buena señal para los propietarios que están esperando el momento oportuno para vender. En junio, el precio medio de las viviendas de segunda mano se incrementó en más de 5% con respecto al mes anterior. De cara al futuro, nuestro escenario central parte del supuesto de que habrá un crecimiento anual positivo a partir del 3T12 dado el alentador cambio que se ha producido en la actividad de la vivienda.
Confianza de los consumidores (agosto, martes 10:00 ET)
Previsión: 65.5 Consenso: 65.9 Anterior: 65.9
Se prevé que la confianza de los consumidores se mantendrá prácticamente plana en agosto después de varios meses en que los indicadores no han sido muy estimulantes. El índice de confianza general estuvo impulsado principalmente por el aumento de las expectativas de los consumidores en julio, que apuntaban a unas perspectivas un poco más optimistas con respecto a la situación del empleo. Por otra parte, la visión de las condiciones actuales continúa débil. Los datos de las demandas de desempleo indican una ligera mejora de las condiciones del mercado de trabajo en agosto, lo que debería contribuir a impulsar este componente del índice al haber menos consumidores que piensan que es difícil conseguir empleo. Aun así, la incertidumbre con respecto al ingreso futuro seguirá pesando en la compra de viviendas y otros planes de compras de gran envergadura en los próximos meses.
Segunda estimación del PIB (2T12, miércoles 08:30 ET)
Previsión: 1.6% Consenso: 1.7% Anterior: 1.5%
La segunda estimación del crecimiento del PIB del 2T12 mostrará probablemente una ligera revisión al alza debido a que algunos datos publicados al final del trimestre han sido mejores de lo previsto. Y lo que es más importante, el déficit comercial se redujo en junio a su nivel más bajo desde diciembre de 2010, lo que refleja el incremento de las exportaciones por segundo mes consecutivo. Las importaciones cayeron a lo largo de todo el trimestre, lo que debería contribuir a mejorar el PIB, pero indica un futuro incierto en lo que respecta a las condiciones de la demanda interna. El consumo privado se mantuvo débil en junio, con una caída de 0.1% en términos reales, lo que podría contrarrestar en parte los efectos positivos de los datos del comercio. Por último, los inventarios de las empresas aumentaron un poco menos de lo previsto en junio; aunque no se han revisado los meses anteriores, los inventarios deberían seguir relativamente neutros en cuanto a su contribución a la revisión del PIB.
Ingreso personal y gastos de consumo (julio, jueves 8:30 ET)
Previsión: 0.2%, 0.4% Consenso: 0.3%, 0.5% Anterior: 0.5%, 0.0%
Se prevé que los datos sobre ingreso personal y consumo mostrarán un crecimiento mensual positivo en julio, reflejando así el modesto repunte del consumo. El ánimo de los consumidores es un poco más optimista, pero los precios del gas están subiendo de nuevo y la tasa de desempleo ha subido otra vez a 8.3%, lo que indica que el optimismo puede durar poco. El ingreso personal ha aumentado en los últimos meses, a 0.5% en junio, pero la desaceleración de los ingresos medios en julio indica una menor contribución del componente de los salarios al ingreso. La mejora de las finanzas de las familias no ha impulsado el consumo privado, que cayó en mayo y se mantuvo plano en junio. Sin embargo, el aumento de las ventas minoristas observado en julio indica que los gastos de consumo mejorarán ligeramente con respecto a la debilidad anterior. Dado que la inflación se mantuvo plana en julio, el crecimiento también debería ser positivo en términos reales.
Repercusión en los mercados
Esta semana, los mercados se centrarán sobre todo en la segunda estimación del PIB, pero aunque se produjera una ligera revisión al alza, no mejoraría mucho la confianza general. Tras las minutas de la última reunión del FOMC y con unos indicadores macroeconómicos un poco mejores, se ha reducido la posibilidad de que se anuncie un QE3 en septiembre. Si las tendencias se mantienen estables o si se producen ligeras mejoras de los datos en las próximas semanas se reducirían las expectativas del mercado con respecto a la aplicación de esta política específica por parte de la Fed.
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