Ha llegado el momento, una vez más, de ver con detalle la evolución de la libra esterlina contra el dólar estadounidense (GBP/USD) ya que el objetivo del año pasado en los 1,43 por el análisis de agosto ya se ha alcanzado. De hecho, el pasado viernes tuvimos el primer cierre por debajo de los 1,4300.
El gráfico de temporalidad nos indica que no podemos ir mucho más abajo. Tras el techo del 5 de agosto del año pasado y que ha quedado demostrado ser correcto, este par ha cogido fuerza bajista en las dos últimas semanas. Esto significa que todavía puede seguir bajando hasta mediados de marzo, pero ya sabemos donde podemos esperar el suelo.
Así que vamos tenemos que mirar a otro gráfico de más a largo plazo. Aquí podemos ver dos técnicas que nos llevan al mismo lugar. Por un lado, el soporte de los 1,35 y por otro el zig-zag 123. Además, el indicador de súper tendencia cambió a venta hace solo tres semanas y solo si se recuperan los 1,5044 volverá a estar en compra.
En la parte inferior del gráfico podemos ver la envolvente de 200 sesiones con una desviación del 15% que nos marca un objetivo incluso mayor en los 1,29. Sin embargo, esto solo se ha alcanzado una vez en los últimos 10 años.
Quien esté corto en este par de divisas debe colocar su stop justo por encima de la resistencia de los 1,46. Los pares de divisas muchas veces hacen tendencias muy fuertes, por lo tanto, el objetivo de los 1,35 no puede ser imposible de alcanzar.