Veamos a continuación el estudio de posiciones en el Dax alemán, cómo se trabajaría la posición, el gráfico, el cálculo de variantes y qué estrategia sería la más adecuada.
El Dax alemán es un mercado que ofrece muchas estrategias interesantes, con independencia del plazo u horizonte temporal del inversor en cuestión. Es por ello que en este artículo les vuelvo a traer el índice germano. En esta ocasión, el horizonte temporal a trabajar con la estrategia es el de swing (duración de la operación desde unos días hasta varias semanas o meses).
Les traigo a colación un estudio de posiciones muy jugoso e interesante. Para que puedan entender toda la explicación correctamente he querido mostrarles un caso muy claro desde el punto de vista del dogma y de la escuela ortodoxa por antonomasia.
Fíjense qué gráfico tan espectacular porque contiene tres razones de peso que interactúan entre sí produciendo una esperada sinergia acción-reacción de lo más perfecta.
Pero vayamos por partes, porque todo estudio de posiciones serio y riguroso requiere de un análisis minucioso que no puede dejarse absolutamente nada en el tintero, de manera que iré despacito porque quiero que lo vayan viendo todo con calma y lo comprendan.
Lo primero que se observa es que había un nivel de soporte aunque no era de los fuertes y sólidos, de manera que por sí solo no sería motivo de peso para buscar comprar cuando llegase el precio a dicho nivel. El soporte se encuentra en los 9.340 puntos y fue creado en diciembre de 2014. El precio lo puso a prueba por primera vez en agosto de 2015 con gran éxito, puesto que fue justo tocarlo y rebotar al alza unos 1.200 puntos nada más y nada menos, además en sólo 13 sesiones.
Decir que parte de este éxito se debe también a que había una fuerte sobreventa, hecho que suele ayudar a fortalecer un soporte. Lamentablemente no hubiésemos comprado y no hubiésemos podido aprovechar esta buena subida, ya que como les dije al inicio, era un soporte no fuerte.
Bien, tras ello, nos debería de haber hecho replantearnos la presunta falta de fuerza teórica del soporte y tras ese éxito en la primera prueba la jugada correcta es sólo una: el día que el precio regrese al soporte de los 9340 puntos, si vuelve a coincidir que lo hace con sobreventa, comprar.
Esto sucede al poco tiempo, en septiembre. El precio vuelve a tocar 9.340 y se observa nuevamente que hay sobreventa. Por tanto, compramos en 9.340 y se le coloca un stop loss de protección de 215 puntos (en 9125) que viene a ser donde se tapó un hueco o gap anterior a la formación del soporte. En cuanto al objetivo, aún no lo colocamos porque al ser una estrategia swing no se va a cerrar en el mismo día, con lo que hay tiempo de sobra para calcular las variantes y analizar la posición con más profundidad, porque ahora llega lo verdaderamente interesante.
Sí, una vez estamos comprados en 9.340, al día siguiente se puede confirmar que podríamos tener un factor más a nuestro favor, un patrón día interior. Se trata de un patrón que suele implicar un momento de consolidación y de menor volatilidad, tendiendo a producir un cambio en la dirección del precio, pero como siempre les digo, no se puede tomar como un dogma de fe, a ser posible lo ideal es que haya más motivos también, y en este caso estaba el soporte + la sobreventa.
La estructura de este patrón es sencilla: un día interior es aquél día o sesión en el que el máximo es menor que el máximo del día anterior y el mínimo es mayor que el mínimo del día anterior. Muchos autores consideran que lo ideal es que el mínimo sea menor que el mínimo del día anterior, de manera que tanto el máximo como el mínimo estén dentro del rango del día anterior. Yo siempre he sido partidario de que no, de que el mínimo sea mayor que el mínimo del día anterior.
En la siguiente foto pueden ver la estructura mejor. La vela día interior es la blanca.
Claro, ahora la cosa varía un poco, ¿por qué? Les explico por qué tenemos un cálculo de variante… Inicialmente se habría comprado en 9.340 porque era un soporte unido a que había sobreventa. Esta posición llevaba el cálculo de una serie de objetivos. Pero al añadirse a la fiesta el patrón día interior, la cosa cambia, deberíamos de poder exigirle al rebote al alza un mayor recorrido, ya que ahora tenemos tres razones.
¿Cómo calcularíamos los objetivos? En el siguiente gráfico está detallado. Veamos cómo proceder…
– Para el primer objetivo se colocaría la MME 50 (media móvil exponencial de periodo 50) que está en 10.207. Esto implica que el primer objetivo cumple la premisa general de que ha de ser igual o mayor que el stop loss de protección. En este caso, el stop loss es de 215 puntos y el primer objetivo es de 947 puntos. Así pues, la idea sería cerrar el 50% de la posición cuando el precio llegase a 10.207 y al 50% restante que se mantiene comprado colocarle un stop ganador de 230 puntos en 9.570.
– Para el segundo objetivo la cosa estaba muy fácil. Y es que en una misma zona confluían varios elementos.
- MME 100 (media móvil exponencial de periodo 100).
- Una pequeña resistencia.
- Un nivel Fibonacci.
- Ligera sobrecompra
Con este panorama por delante, se hace irremediable fijar el segundo objetivo en dicha zona, concretamente en 10.500. De esta manera, si el precio llega, se cierra la mitad de la posición que nos quedaba abierta (del 50% abierto se cierra la mitad) y el stop ganador que estaba situado para asegurar 230 puntos en 9.570 se eleva para a la zona de 9.930.
– Para el tercer y último objetivo tendríamos dos opciones:
- En el siguiente nivel Fibonacci en 10.872.
- En la MMS 200 (media móvil simple de periodo 200), 11.076.
La valoración de la estrategia que proponía el estudio de posiciones es el siguiente: se compra en el Dax alemán (bien con futuros o bien con CFD) asumiendo un riesgo de 215 puntos (stop loss). Se cierra el 50% de la posición con +947 puntos. Se cierra el 25% de la posición con +1.160 puntos. Se cierra el 25% de la posición con +1.532 puntos ó con +1.736 puntos.