El año se inicia con una recuperación del dólar en todos los frentes, en especial ante el euro, que cae de la zona de 1,37 en estos momentos, y se posiciona con señales bajistas de cara a la primera sesión americana del mes.
La libra Esterlina se mantiene algo más firme, luego de abrir la jornada con un nuevo máximo desde agosto de 2011, en tanto el yen toca un nuevo mínimo de 5 años y medio frente a la divisa norteamericana.
Estos movimientos, que comienzan a acomodar a los mercados en general y a las divisas en particular, son habituales en los primeros días del año, luego de los días festivos continuados, y sobre todo, a modo de toma de beneficios de ciertos rallíes anteriores.
La escasez de noticias macro en las plazas principales (si bien ya se ha conocido el PMI de producción en Reino Unido y se espera el ISM manufacturero en Estados Unidos, junto con las peticiones semanales de desempleo), genera amplitudes de precios algo estrechas en las paridades principales de monedas, que pueden comenzar a estirarse desde la fecha.
En este contexto, el dólar australiano, que suele anticipar los movimientos de las divisas principales, vuelve a caer buscando el mínimo de 0,8820 que tocó el 19 de diciembre pasado, y que representa su valor más bajo desde agosto de 2010. El quiebre de dicho mínimo va a extender su baja, buscada por otra parte por el Banco de la Reserva de Australia, que ya habló de una moneda local muy sobre valuada.
Los movimientos que aparecen como más previsibles en las próximas horas son una recuperación lenta pero larga del yen, que aparece muy sobre comprado en los gráficos de corto y medio plazo, y una baja del euro, que amagó con superar 1,38 nuevamente hace pocas horas, para caer apenas se inició la sesión del jueves.
También es para destacar la fuerte recuperación de la onza de oro, que había llegado a su mínimo de junio pasado el martes, sobre el cierre de las operaciones, antes de iniciar un rally alcista que ahora mismo se sigue desarrollando. La onza ganó nada menos que 45 dólares desde el martes a la tarde, un movimiento poco habitual para el metal precioso.