Nvidia ha experimentado una trayectoria marcada por cambios significativos en su valor a lo largo de los últimos años. Desde noviembre de 2021, observamos un declive constante en su cotización, partiendo desde los 334 dólares. Sin embargo, en octubre de 2022, el panorama comenzó a transformarse, ya que el precio alcanzó su punto más bajo, tocando los 104 dólares. A partir de ese punto, a pesar de mantenerse dentro de un canal bajista, la acción comenzó a mostrar signos de reactivación con impulsos alcistas que marcaron un cambio en su dinámica.
El giro más significativo se produjo en diciembre de 2022, cuando se identificaron las primeras señales de una tendencia alcista emergente. En este punto, la acción rompió por primera vez los confines de su canal bajista y logró elevar su valor a los 192 dólares. Este quiebre marcó un punto de inflexión en su comportamiento previo y delineó una nueva dirección.
En el corto plazo, NVIDIA (NASDAQ:NVDA) ha experimentado un aumento significativo después de encontrar un punto de apoyo sólido en el soporte mensual alrededor de los 773 dólares. Este movimiento alcista se ve respaldado por la ruptura de la resistencia clave en los 906 dólares. Actualmente, la acción se encuentra en camino hacia sus máximos históricos alrededor de los 970 dólares. Si logra romper esta resistencia, es probable que el impulso alcista se fortalezca aún más, llevando el precio hacia el nivel psicológicamente importante de los 1000 dólares. Este nivel no solo representa un hito significativo en términos de precio, sino que también podría actuar como un punto de inflexión para la percepción del mercado sobre la compañía y sus perspectivas futuras.