A partir de la crisis de 2008-2009, el PIB de México se ha elevado más rápidamente que el de EEUU permitiendo una recuperación más generalizada. El crecimiento de EEUU impulsa al de México a través de las importaciones de manufacturas. De este modo, uno de los principales motores de crecimiento de
México son sus exportaciones manufactureras de las que aproximadamente 80% van a EEUU.
La producción manufacturera de México crece más aceleradamente que la observada por nuestros principales socios comerciales. Por ejemplo, EEUU no ha alcanzado todavía los niveles máximos observados antes de su recesión, en cambio México ha superado desde el año pasado los máximos previos a la crisis.
Lo que muestra la mayor penetración de sus exportaciones manufactureras en el mercado de EEUU.
El atractivo de México para invertir sigue creciendo pese a la incertidumbre económica global. En los últimos ocho años la inversión fija bruta como proporción del PIB ha sostenido niveles superiores al 20%, hecho sin precedente desde la década de los 70s. Más aún, desde enero de 2011 se ha observado no sólo una modernización sino también, una expansión neta de la capacidad de producción de la manufactura y con elevados porcentajes de uso de capacidad instalada.