El BCE prepara el camino para la compra de bonos a gran escala, pero el rescate del FEEF/MEDE debe activarse primero
Es probable que el BCE reanude las compras de bonos, pero los países tendrán que pedir primero al fondo de rescate FEEF/MEDE el apoyo y los fondos necesarios para intervenir en los mercados
El BCE descarta por ahora la idea de dar al MEDE licencia bancaria (es decir, acceso al dinero del BCE): “depende de los gobiernos…”
La puerta queda abierta para una gran batería de anuncios más detallados y medidas políticas a partir de septiembre
En la reunión celebrada hoy, el BCE dejó los tipos de interés sin cambios y señaló que está preparado para intervenir en el mercado de bonos soberanos si se cumplen las “condiciones necesarias”. Las condiciones para que el BCE dé una respuesta importante son que los países soliciten primero los fondos de rescate FEEF/MEDE de la zona euro y acepten “condiciones estrictas y efectivas”, y que entonces el Eurogrupo activará los fondos para hacer compras en los mercados de bonos. Solo entonces estará dispuesto el BCE a reactivar las compras de bonos. Se anunciaron medidas orientativas (aunque el BCE designará las modalidades en las próximas semanas), con lo cual se ha enviado una importante señal de que el BCE hará lo que sea necesario para mantener la moneda común. La decisión fue unánime, con una reserva.
En el turno de preguntas, Draghi hizo hincapié en la importancia de seguir este orden para conseguir una respuesta del Banco Central, pues repitió el mensaje de que el BCE “no puede reemplazar a los gobiernos”. La razón principal es que el BCE obviamente cree que una nueva intervención no tendría un impacto duradero a no ser que se cumplan antes las “condiciones necesarias”. En ese momento (cuando los países las cumplan), el BCE “podría actuar si es necesario”. Argumentó que quería reparar el mecanismo de transmisión monetaria pero el “Consejo de gobierno sabe que la política monetaria no sería suficiente para lograr estos objetivos a menos que los gobiernos tomen medidas. Si se producen desequilibrios sustanciales y continuos en las cuentas corrientes, en las cuentas fiscales, en la competitividad, la política monetaria no puede llenar ese vacío, esa falta de acción, motivo por el cual las condiciones son esenciales. La contrapartida de esta condicionalidad será el FEEF”.
El BCE señaló que la intervención podría ser sustancial al afirmar que las compras de bonos tendrían “el tamaño adecuado para lograr su objetivo”. Además, cuando se le preguntó si las compras serían ilimitadas, Draghi se mostró flexible (“no sabemos”, respondió) y dijo incluso que era pronto para poder decir si las posibles compras “van a ser esterilizadas o no”, insinuando así la necesidad de mantener por ahora todas las opciones disponibles, incluida, por supuesto, la posibilidad de algún tipo de expansión monetaria. También destacó que este programa se llevará a cabo en los mercados secundarios, pero será muy distinto del programa de compra de deuda (SMP) anterior por las razones siguientes: a) habrá condiciones explícitas (a través del cumplimiento de los compromisos con el FEEF), b) habrá total transparencia (sobre los países afectados y los importes) y c) el programa se centrará en el tramo corto de la curva de rentabilidad (Draghi señaló el aumento del tramo corto de las curvas de rentabilidad de España e Italia como motivo de preocupación). En lo que respecta a otras medidas, Draghi no reveló más información pero dijo que “se revisarán diversas medidas no convencionales”. En este contexto, durante el turno de preguntas no descartó la posibilidad de comprar activos del sector privado aparte de los bonos emitidos por los gobiernos.
El BCE trabajará en los detalles de ese programa en las próximas semanas pero ya ha abordado las preocupaciones de los mercados con respecto a la prioridad del BCE. Draghi insinuó que el BCE podría eliminar sus exigencias de prioridad sobre los inversores privados al decir que “se tratarán” esas preocupaciones.
En cuanto a dar licencia bancaria al MEDE, Draghi fue muy claro al afirmar que “la licencia bancaria para el MEDE depende de los gobiernos, no del Banco Central”. También subrayó que ahora el MEDE no es una contraparte adecuada del BCE.
En resumen, el BCE podría terminar siendo tan mordedor como ladrador dependiendo de las acciones de los gobiernos y del Eurogrupo. Pero aún no lo es.
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