No todo el mundo ha oído hablar de SHA-256, pero yo creo que es uno de los mayores inventos estadounidenses del siglo XXI.
Desarrollado por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) en 2001, SHA-256 es un algoritmo de hash seguro que, entre otras muchas cosas, utiliza nuestros iPhone para cifrar datos, incluidas las características faciales únicas que muchos de nosotros usamos para desbloquear el teléfono.
También hace posible el cifrado de Bitcoin. No le aburriré con los detalles —puede leer más sobre el algoritmo aquí—, pero SHA-256 nunca ha sido pirateado ni comprometido, lo que convierte el Bitcoin en uno de los protocolos más seguros del planeta.
Ésta es precisamente la razón por la que Satoshi Nakamoto, el inventor del seudónimo del Bitcoin, decidió construir el activo digital sobre él. En 2010, Satoshi dijo que SHA-256 "podría durar varias décadas si no se produce un ataque masivo".
Son buenas noticias, ya que el Bitcoin está diseñado para ser minado y conservado durante décadas (o más). Se espera que el último Bitcoin disponible se cree en algún momento del año 2140. En el momento de redactar estas líneas, cerca del 92% de todos los Bitcoins que existirán ya han sido acuñados, lo que significa que aproximadamente 1,7 millones están aún disponibles.
Dejando las cosas claras
¿Por qué les cuento todo esto? Principalmente por aclarar las cosas sobre el Bitcoin.
En primer lugar, el Bitcoin es un invento estadounidense, a pesar del seudónimo japonés de sus creadores. Esto es importante porque todavía hay gente que cree que fue diseñado específicamente para desestabilizar el dólar y el sistema monetario tradicional.
Eso no podría estar más lejos de la realidad, aunque muchos defensores creen que el Bitcoin podría sustituir algún día a la moneda fiduciaria. Incluso el Banco de Pagos Internacionales (BPI (ELI:BBPI)), uno de los críticos más acérrimos del Bitcoin, ha publicado una guía para que los bancos centrales puedan mantener activos digitales como divisas de reserva.
Estoy seguro de que se ha dado cuenta de que ha habido mucha prensa negativa sobre las "criptomonedas" desde al menos el verano pasado, primero con la implosión de Terra/LUNA y las quiebras de las empresas de préstamos de criptomonedas Celsius y Voyager Digital. Luego, por supuesto, vino el escándalo de fraude masivo que involucró a Sam Bankman-Fried y su exchange de criptomonedas FTX.
La semana pasada, el criptobanco Silvergate anunció que cerraría sus puertas, y los reguladores cerraron el domingo el Signature Bank, con sede en Nueva York, también muy amigo de las criptomonedas.
Debido a su asociación con las criptomonedas, el precio del Bitcoin ha sufrido como resultado de estos contratiempos, a pesar de que no tiene nada que ver con las empresas en crisis, y a pesar de que su protocolo de prueba de trabajo (PoW) lo hace mucho más seguro que las monedas de prueba de participación (PoS), como la LUNA, ahora sin valor.
El Bitcoin es el único criptoactivo que se considera oficialmente una mercancía, según la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC) de Estados Unidos, citando su protocolo PoW. El resto de monedas y tokens bien podrían clasificarse como valores.
Parte de la transformación digital
Al igual que el reconocimiento facial, la inteligencia artificial (IA), las vacunas de ARNm y otras tecnologías modernas, el Bitcoin en sí no es ni "bueno" ni nefasto. Por el contrario, es un componente clave de la actual transformación digital, que avanza rápidamente.
Creo que la rapidísima adopción de ChatGPT es una prueba de esta hiperaceleración. El bot conversacional de IA, desarrollado por OpenAI, puede ser la aplicación de más rápido crecimiento de todos los tiempos. Lanzada a finales de noviembre de 2022, alcanzó los 100 millones de usuarios activos, incluida Holly Schoenfeldt, en solo dos meses, superando considerablemente a otras apps populares como TikTok, Instagram o Pinterest. El mes pasado, ChatGPT obtuvo la asombrosa cifra de 1.000 millones de visitas a su web, según Similarweb.
Eche un vistazo a continuación. Se espera que el gasto en tecnología blockchain se multiplique por más de 65 entre 2021 y 2028, cuando podría alcanzar los 395.000 millones de dólares, según una empresa de investigación. Debido a sus propiedades de seguridad superiores, el Bitcoin se utilizará para validar todo en estas blockchains, lo que creo que aumentará su valor exponencialmente. Como suelo decir, hay que seguir el dinero.
Un activo descentralizado como el oro y la plata
Hablando de dinero, la capitalización de mercado del Bitcoin ahora rivaliza con la de Visa (NYSE:V) y Mastercard (NYSE:MA), que tienen millones de usuarios y décadas de reconocimiento. El Bitcoin está descentralizado, lo que significa que no tiene director ejecutivo, consejo de administración ni presupuesto de marketing. Y, sin embargo, su valor total coincide aproximadamente con el de las dos mayores empresas de tarjetas de crédito. Cuando cotizaba a 55.000 y 65.000 dólares, la capitalización de mercado de Bitcoin eclipsó por completo la de Visa y Mastercard.
Por muy grande que sea el Bitcoin, su valor de mercado no se acerca ni de lejos al del oro y la plata, dos activos más descentralizados. El valor global total del oro es actualmente de algo más de 12 billones de dólares, lo que equivale a aproximadamente cinco Apples, mientras que el de la plata asciende a aproximadamente 1 billón de dólares, justo entre Alphabet (NASDAQ:GOOGL) y Amazon (NASDAQ:AMZN) a los precios actuales.
Para mí, esto es un buen augurio para el Bitcoin, cuya capitalización de mercado ronda los 433.000 millones de dólares en estos momentos. Para que el activo digital tuviera el mismo valor que la plata, cada Bitcoin debería tener un precio de 60.000 dólares, algo que ya ha conseguido antes y que probablemente volverá a conseguir.
Para tener el mismo valor que el oro, el Bitcoin debería cotizar a la friolera de 630.000 dólares.
¿Es posible? Algunos creen que sí. El inversor multimillonario Tim Draper cree que el Bitcoin podría alcanzar los 250.000 dólares a finales de este año. Cathie Wood dice que podría llegar a 1,5 millones de dólares en siete años.
Me abstendré de hacer mi propia predicción de precios, pero diré que a medida que avanza la transformación digital, espero que el precio del Bitcoin avance con ella.
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