El precio del cobre cayó el lunes a su menor nivel en un año y medio, en medio de un retroceso generalizado de las materias primas, debido a que un decepcionante crecimiento trimestral de China reforzó las preocupaciones sobre las perspectivas de la demanda de metales.
La expansión económica de China se ralentizó inesperadamente en los tres primeros meses del 2013, cuando registró una tasa de crecimiento interanual de un 7,7 por ciento desde el 7,9 por ciento del último trimestre del año pasado.
La producción industrial de marzo también quedó por debajo de las expectativas y se sumó a la ansiedad de los inversores tras una negativa medición de la confianza del consumidor estadounidense, flojas ventas minoristas, y una renovada preocupación por la deuda soberana en la zona euro.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres cayó a 7.202 dólares la tonelada desde los 7.406,5 dólares por tonelada del viernes, tras bajar hasta los 7.085 dólares, su menor nivel desde octubre del 2011.
En el año, el cobre acumula un descenso de más del 9 por ciento.
Una serie de problemas por el lado de la oferta no lograba impulsar al cobre debido a que el mercado se dirige a su primer superávit en años y los inventarios del metal refinado están cerca de máximos en una década tanto en Londres como en Shanghái.
La compra de metales por parte de consumidores chinos ha sido limitada en lo que va del año, pues el incremento de los inventarios y las dudas sobre el ritmo del crecimiento económico golpearon a la demanda en el país que consume alrededor del 40 por ciento del cobre refinado mundial.