Este artículo fue escrito en exclusiva para Investing.com.
El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense y el dólar han subido mucho últimamente mientras el mercado se prepara para la reducción del programa de compra de bonos de la Reserva Federal. La anticipación de este cambio de política monetaria está haciendo subir los tipos de los vencimientos más cortos y el dólar con ellos. Sin embargo, los tipos de los vencimientos más largos se han desplomado en los últimos días, aplanando la curva de rendimiento.
El fortalecimiento del dólar y el aplanamiento de la curva parecen enviar un mensaje de advertencia. El mercado parece preocupado por la posibilidad de que los cambios en la política monetaria se traduzcan en una ralentización del crecimiento mundial debido a la subida de los tipos a corto plazo y a las consecuencias de un dólar más fuerte. Parece que la Fed ha dado al mercado demasiado tiempo para prepararse para este cambio de política monetaria.
El dólar se fortalece
El índice dólar ha subido con fuerza desde que tocara fondo el 3 de septiembre, subiendo más de un 2% hasta situarse en torno a 94 dólares. El dólar va camino de un posible gran repunte que podría llevarle hasta los 98 dólares. Para que el índice suba hacia ese nivel, tiene que superar el nivel de resistencia de 94,60 dólares. El índice de fuerza relativa ha tendido al alza de manera constante, lo que sugiere que hay un fuerte impulso alcista detrás del movimiento del dólar.
Aumenta el rendimiento
Los tipos a 2 años también han subido y ahora cotizan en 35 puntos básicos, su cota más alta desde la primavera de 2020. La subida de los tipos a 2 años confirma que el mercado de bonos espera que el tapering de la Fed llegue muy pronto. Además, el tapering debería dar lugar a que los bonos a 2 años suban a niveles aún más altos, ya que la Fed comienza a reducir sus compras de activos. En 2014, la última vez que la Fed puso fin a su programa de compra de bonos, los bonos a 2 años se situaban en más de 50 puntos básicos, frente a los 20 puntos básicos de la primavera de 2013.
Los bonos a 10 años tienen dudas
Sin embargo, los bonos a 10 años parecen tener una opinión diferente sobre el asunto, ya que su rendimiento ha aumentado sólo ligeramente desde principios de septiembre y ahora ha revertido su rumbo bruscamente a la baja estos últimos días. Desde los máximos registrados el 11 de octubre en el 1,63%, el rendimiento ha vuelto a caer hasta aproximadamente el 1,51%. Parece que el extremo más largo de la curva está empezando a preocuparse por lo que pueden significar el fortalecimiento del dólar y la eliminación del carácter acomodaticio de la política monetaria por parte de la Reserva Federal para las futuras tasas de crecimiento mundial.
Parece que los inversores están empezando a darse cuenta de que, a medida que la Reserva Federal vaya implementando el tapering, irá eliminando algunas facilidades financieras, lo que en cierto modo no es tan diferente de un ajuste. Estas condiciones más estrictas se producirán mientras el dólar siga fortaleciéndose, lo que lastará mucho el crecimiento mundial. Un dólar más fuerte traerá consigo precios más elevados para cualquier país que compre materias primas denominadas en dólares, financie su deuda o lleve a cabo cualquier forma primaria de negocio. La depreciación del poder adquisitivo de la moneda local conduce a un crecimiento más lento.
Podría ser que la Fed esté esperando tanto para iniciar el proceso de tapering, que haya dado al mercado demasiado tiempo para prepararse, lo que ha provocado que los efectos de un tapering de la Fed se noten demasiado pronto. El tapering se producirá cuando se empiecen a notar los efectos, lo que podría hacer que el mercado de valores se ponga muy nervioso al ver que las tasas de crecimiento se ralentizan aún más en todo el mundo y que las curvas de rendimiento se aplanan debido al fortalecimiento del dólar y a unas condiciones financieras más estrictas.