Bloomberg informa que Irán asistirá a las conversaciones de Doha sobre la congelación de la producción, pero ha dicho que no congelará la suya propia, una posición que ha mantenido durante muchos años.
La noticia no ha tenido impacto alguno sobre el WTI, que hoy tiene un mal día y ataca el mínimo del viernes en los 38,33 dólares, un nivel importante que también se corresponde con el máximo de principios de enero.
Si se produce una ruptura, el camino quedaría despejado para una nueva caída, esta vez a 36 dólares.