- La dirección del mercado de materias primas está marcada por el USD
- El cacao rebotó ante las noticias de enfermedad fúngica en Ghana
- Las tensiones en Oriente Medio, así como la temporada de resultados empresariales dan soporte al crudo
Tras tres semanas consecutivas de ganancias en las materias primas, el mercado cedió en esta última semana. El dólar estadounidense, que ha estado retrocediendo desde el mes de abril, se recuperó y el impacto se sintió en casi todos los sectores de materias primas. A pesar de que las noticias independientes sobre los diferentes sectores son importantes, la dirección general del mercado, como lo muestra el gráfico de más abajo, continúa marcada por el dólar.
Surge la pregunta de hacia dónde se dirige el billete verde, y estamos siguiendo de cerca dos niveles para poder determinarlo.
El soporte en los 1,1050 en el cruce (EUR/USD y la resistencia en los 122 en el cruce dólar-yen (USDJPY) son los dos niveles clave que deben romperse para que el dólar reanude la recuperación que comenzó hace casi un año. Si no se lograra, continuaría soportando las materias primas en el corto plazo.
Todos los sectores sufrieron pérdidas, incluso los metales industriales donde el níquel cayó más de un 8%, mientras que el cobre rompió a la baja tras un período de consolidación. El sector agrícola también bajó durante una semana en la que el posible retorno devastador de "El Niño" continuó siendo tema central.
El sector de las materias primas básicas recibió el golpe por el café y el algodón ante las noticias del aumento de la oferta. Estas pérdidas fueron aún mayores que las ganancias del cacao, que recibió un empujón por las preocupaciones de que la producción de Ghana podría sufrir una reducción del 25 % debido a la aparición de la podredumbre negra del cacao.
El sector de los granos obtuvo rendimientos mezclados, con un panorama divergente para el trigo y la soja que está atrayendo la atención después de que el ratio cayera al mínimo desde enero. El trigo encontró soporte en las condiciones demasiado húmedas en EE.UU. y demasiado secas en Rusia y Canadá, mientras que la soja cayó ante los pronósticos de una cosecha récord en América del Sur.
El sector de la energía mantuvo su reciente fortaleza tras la liquidación vinculada a un dólar más fuerte parcialmente revertida por las noticias de que los inventarios de EE.UU. y la producción continúan ralentizándose a medida que EE.UU. se prepara para el comienzo de la temporada automovilística más importante de la década.
Las tensiones en el Medio Oriente también añadieron soporte e hicieron más que compensar las noticias de que integrantes importantes de la OPEP, como Arabia Saudita e Iraq, continúan aumentando su producción al mismo tiempo que no se puede descartar el retorno del petróleo iraní.
Los metales preciosos sufrieron un contratiempo vinculado al billete verde pero se estabilizaron rápidamente, ayudados por el oro que logró encontrar soporte en los 1.200 dólares por onza (la mitad del rango que ha prevalecido durante los últimos meses).
El oro y los otros metales preciosos buscan desesperadamente un conductor o un acontecimiento que le dé al sector una nueva oportunidad. Si nos detenemos en el oro, en los últimos meses hemos visto varios intentos fallidos en ambas direcciones debido a que la incertidumbre sobre cuándo será la primera subida de los tipos de interés en EE.UU., los movimientos del dólar y los giros en el mercado de bonos han dejado al oro sin rumbo.
La demanda de inversión a través de productos negociados en bolsa se ralentizó aún más este mes dado que los inversores utilizaron el repunte de comienzos de mayo para reducir la exposición. Con posesiones totales cerca del mínimo de seis años, puede discutirse que la mayor parte de la reducción ya ocurrió, dada la resistencia que se vio en los inversores la última vez que se observó este nivel de participación durante el mes de enero.
Los gestores de dinero, que generalmente son quienes marcan las tendencias, también encontraron poco de qué alegrarse y actualmente poseen posiciones largas netas de futuros cerca del mínimo desde 2013, el año de la gran liquidación.
Una posición corta relativamente grande (vista por última vez en 75.000 lotes) está cerca del nivel de 80.000. En varias ocasiones desde el 2013 hemos visto contraerse de forma pronunciada una cantidad de posiciones cortas cada vez que se alcanzó este nivel.
En otras palabras, la posición especulativa es muy leve, especialmente al alza, lo que deja a los gestores de dinero con espacio suficiente como para involucrarse si vieran un cambio en el sentimiento. No obstante, hasta ahora muchos están conformes con sentarse a esperar la ruptura del rango actual entre 1.170 y 1.230 dólares la onza. Vemos que es más probable una ruptura al alza.
Los mercados de crudo permanecen dentro del rango, cerca del máximo de cinco meses, tras intentar una liquidación antes en la semana, cuando el dólar no logró subir. Sin embargo, la renovada fortaleza del dólar a medida que se acercaba el fin de semana condujo a otra ronda de liquidación larga. Por tercera semana consecutiva, el informe de inventarios de EE.UU. brindó al mercado el soporte necesario como para desafiar las posiciones cortas establecidas recientemente y el precio del crudo WTI regresó a los 60 dólares el barril, cerca de donde había estado operando el mes pasado.
En respuesta tardía a la rápida reducción de la cantidad de plataformas petroleras en EE.UU. desde el pasado mes de octubre, la producción de crudo ahora cayó en 157.000 barriles al día desde el pico de marzo, pero se mantiene 800.000 barriles más alta que el año pasado.
Al mismo tiempo, los inventarios también comenzaron a reducirse, pero aún están 100 millones de barriles por arriba de la media de cinco años para esta época del año.
Goldman Sachs (NYSE:GS) lideró el grupo de pronosticadores que decían que la recuperación actual no estaba soportada por los principios y, como consecuencia, el precio del crudo WTI podría volver al mínimo de 45 dólares el barril para octubre. Lo que está claro es que una recuperación muy por encima de los 60 a esta altura podría aclarar los esfuerzos actuales de la OPEC de reprimir la producción que viene desde afuera.
Esto surgió por los comentarios recientes de los productores de petróleo de esquistos butaminosos de EE.UU. sobre que un retorno a los 65 dólares el barril desencadenaría un aumento en la producción. Los niveles de equilibrio bajaron pronunciadamente en los últimos meses debido a la deflación de precios que afectó a todo el sector.
Los traders con posiciones largas en el mercado de petróleo están apostando a la subida de la demanda por una atareada temporada automovilística en EE.UU. que podría ayudar a reducir el excedente de oferta.
Asimismo, el pronosticado aumento del despilfarro de crudo por parte de Arabia Saudí durante el período de demanda pico en verano hizo que aumentaran las expectativas de que esto ayudará a eliminar cantidades significativas de crudo del mercado internacional.
Dado que la OPEP probablemente no recorte la producción en la reunión de junio (y que precios mucho más altos desencadenarían una respuesta en la oferta), vemos que el precio del crudo WTI sigue luchando, con la posibilidad de pasar los 60 dólares el barril muy limitada a esta altura. La rápida reducción de la cantidad de plataformas de EE.UU. bajó a solo 8 la semana pasada y un posible aumento sería mal percibido por los inversores oportunistas.
Una ruptura por debajo de los 58 desencadenaría una corrección aún más profunda, también considerando las elevadas posiciones alcistas de los gestores de dinero en el mercado de futuros.