El mundo eligió al dólar como la principal moneda de refugio en este año que termina. Uno de los motivos que alentaron esta decisión fue el hecho de que la Reserva Federal terminó su programa de “Quantitative Easing”. ¿Qué quiere decir esto? Que decidió dar por finalizada la impresión masiva de dólares. Y la consecuencia inmediata ha sido su fortalecimiento.
Si miramos el Dollar Index, encontramos que subió prácticamente sin interrupciones desde mediados de año:
El gráfico muestra que el dólar se apreció un promedio de 12,5% con respecto a las monedas más fuertes del mundo en los últimos 5 meses del año. Pero hay más: si miramos la tendencia a más largo plazo, veremos que el dólar tiene aún mucho espacio para seguir revalorizándose:
¿Cómo se compone este índice?
¿Cómo se movió el dólar puntualmente con respecto a cada moneda?
Por último, no olvidemos que el dólar se apreció fuertemente frente al real brasileño:
Conclusión: el dólar se hace más fuerte en el mundo. Argentina busca aferrarse a un tipo de cambio fijo y artificialmente fuerte. Con que la inercia de la tendencia continúe, la presión que sentirá el peso argentino forzará una nueva devaluación.