Durísimas caídas de las bolsas europeas que se han ido acelerando desde la apertura, y confirman el deterioro de un escenario que, hasta hace dos días, parecía propicio para que en Europa se tocasen los máximos anuales.
Desde el miércoles, la situación ha cambiado radicalmente, y no por que se haya producido ningún acontecimiento novedoso.
Simplemente parece que las bolsas carecen de fuerzas para mostrar subidas sostenibles. El miedo a los acontecimientos que tenemos planteados las dos próximas semanas (reunión de la Fed y, especialmente, referéndum sobre el Brexit) puede estar teniendo una gran influencia, al mantener fuera del mercado a los grandes inversores.
Si la cuestión del Brexit se resuelve favorablemente, podría alimentar nuevas compras que permitieran una ruptura de los máximos anuales. Pero por lo visto esta semana, hasta que esa hipótesis se confirme, parece poco probable que veamos subidas significativas.
De los catalizadores tradicionales, tenemos que el EUR/USD está bajando con claridad desde ayer, pasando del 1,14 a perder el 1,13 en estos momentos, sin que las Bolsas europeas estén encontrando ningún sustento por este hecho.
La subida del Dólar está perjudicando a las materias primas, de forma inversa a lo que tuvimos al principio de la semana. El petróleo Brent, que ayer por la mañana tocaba 53 $, cotiza ahora en 51,30 $, sufriendo una clara bajada que sí que parece estar lastrando a los selectivos. Con todo, sigue por encima de los 50 dólares.
De China tenemos pocas noticias, al ser festivo. Wall Street cerró ayer con pérdidas, pero muy suaves. El S&P 500 se dejó un 0,17%, mientras que el Nasdaq perdió un 0,32%. En Asia, tenemos la referencia del Nikkei, que ha descendido cuatro décimas.
Otro hecho llamativo es que la rentabilidad de los bonos soberanos más líquidos del mundo, está en mínimos históricos. En Europa, los Bunds alemanes se acercan al 0%. El Bundesbank ha advertido del peligro potencial que conlleva tener un 75% de la curva de tipos alemana en negativo.
En datos macroeconómicos, hemos conocido que el IPC alemán en el mes de mayo queda en el 0,3% previsto, y en el 0,1% en interanual. Tenemos buenos datos de Producción industrial en Francia y en Italia.
Las bolsas europeas se están viendo lastradas por los sectores más dinámicos: los bancos y aseguradoras, y los recursos básicos. El Dax ha perdido los 10.000 puntos, situación preocupante si se confirma al cierre, aunque el principal soporte se halla en los 9.800.
En la bolsa española, Sacyr (MC:SCYR) y OHL (MC:OHL) caen con fuerza al conocerse su sustitución en el Ibex 35 por Cellnex (MC:CLNX) y Viscofán (MC:VIS).
En EE.UU. conoceremos esta tarde el índice de Confianza de la Universidad de Michigan.
En resumen, la semana bursátil, que en las sesiones del lunes y el martes tenía muy buena pinta, acaba de la peor manera, al igual que sucedió el viernes pasado, con el dato de empleo estadounidense. La caída del dólar a raíz de ese dato favoreció a las materias primas, que a su vez, tiraron de las Bolsas el lunes y el martes.
Pero la reversión de ese movimiento, en un contexto de ausencia de fuerzas por las dudas que genera el Brexit, es lo que ha acabado predominando. Poco se espera en los próximos días, más allá de mantener cierta lateralidad hasta finales de mes, donde podrían empezar a cambiar las cosas.