La de ayer fue otra jornada de fracaso en el Ibex 35 en su intento de romper la resistencia que presenta en los 9.950 puntos; y lo fue, básicamente, por el comportamiento del Banco Santander (MC:SAN) que, tras publicar sus resultados, cayó más de un 3%.
Hay cosas en este mundillo que por muchos años que pasen no llegaré a entender nunca. Me explico: ayer, tras conocerse los resultados, y antes de la apertura del mercado, todos los comentarios que leí sobre los mismos eran no sólo más que satisfactorios, sino anticipadores de una buena acogida por parte de los inversores. Pues toma batacazo. Si supiera hacerlo, aquí debería insertar un emoticono de esos de sorpresa. Según avanzaba la jornada, resulta que es que el epígrafe de crecimiento en Reino Unido era decepcionante (sin embargo, a primera hora parecía más que compensado con la recuperación del mercado nacional como segunda fuente ya de generación de beneficios).
¿Quién no ha pensado alguna vez lo siguiente?: “Jo, si yo dispusiera de un topo en la CNMV, o en el órgano de comunicación de cada una de las empresa cotizadas, que me hiciera una llamadita con un par de horas de antelación filtrándome los resultados (suponiendo que yo fuera un excelente analista fundamental, que no es el caso)... ME FORRABA. Pues dudo mucho que eso fuera así, y hasta creo que es bueno que este negocio tenga un claro componente de aleatoriedad (sesgada o no).
De igual manera, ¿cuántas veces hemos conocido resultados que parecen nefastos y el título en cuestión acaba con una estruendosa subida? Por todo ello (bueno, y por muchos más motivos, claro), cada vez me considero más un fundamentalista del análisis técnico (gran juego de palabras, no me lo negarán); porque el gráfico me lo recoge todo, pero obviando los cantos de sirenas de todos aquéllos que tienen interés en orientar mis pensamientos.
Soy consciente de que, por supuesto, todos los movimientos importantes acaban obedeciendo a motivos fundamentales, corporativos o macroeconómicos, y el conocimiento de todos ellos hace mucho más amplia mi cultura financiera y social, pero donde esté mi gráfico... Tampoco pretendo convertir esta herramienta en la panacea universal, porque, simplemente, no existe; pero es la que más me ayuda en la gestión de probabilidades en que se convierte este negocio.
Que nadie se me enfade, ¿eh? Es sólo mi opinión, una más.Volviendo a los mercados, llevamos muchos días advirtiendo del riesgo que corríamos si seguíamos comprando, debido, sobre todo, al giro que estaban dando los índices tecnológicos yanquis. Y siguen cayendo. El de Philadelphia ya ha perdido los mínimos de este mes
Da toda la sensación de que, tras una onda b que puede haber finalizado ya, está en desarrollo la c que los llevaría a todos ellos por debajo de los mínimos de febrero. Y van arrastrar a los europeos. De momento, el Dax y el Ibex han sucumbido en las resistencias de los 12.600 y los 9.9550, respectivamente.
De hecho, están dando señales de entrada en cortos, con stops ligeramente por encima de las cotas mencionadas. Quienes no confíen en el lado bajista, pueden tratar de inmunizar su cartera, hasta que se aclare el panorama.
