El atentado del jueves por la noche en París, cuyas consecuencias no fueron siquiera parecidas a las tristes experiencias recientes, sí puede tener un efecto devastador para el euro en los próximos tiempos.
A solo 48 horas de las elecciones presidenciales en Francia, este atentado favorece claramente las aspiraciones de los candidatos que pugnan por el cierre de las fronteras y, en cuanto a los mercados, por la salida de esa nación de la eurozona.
En este contexto, el candidato Macron, que es el único de los favoritos que sí desea seguir con el euro y en la Unión Europea, pierde terreno frente a los candidatos Le Pen y Fillon, que promueven todo lo contrario.
Si bien el domingo no habrá un ganador definitivo, y la contienda tendrá una segunda vuelta dos semanas después, es fácil deducir que si Le Pen y Fillon son los dos elegidos para esa instancia, al euro le será difícil ya no crecer, sino sobrevivir.
Francia ha sido, junto a Alemania, el principal soporte del euro en las malas épocas, justo después de la crisis de 2008, cuando varios países se plantearon salir del mismo. La divisa única representa para Europa mucho más que una moneda: es parte de un proyecto político que busca evitar conflictos como los que ya se vivieron en el siglo XX, y si bien ha tenido vaivenes, idas y vueltas, y aún se mantiene bien por encima de su precio "de corte", que fue cerca de 0,80 en enero de 2002, siempre fue cuestionado por quienes prefieren tener una moneda propia.
En el caso de Francia, los candidatos que promueven la salida del euro tienen el claro objetivo de volver al franco, moneda anterior al euro, y así tener la libertad de emitir y tomar deuda sin límites, aún cuando el costo de dicha maniobra tenga consecuencias nefastas para el país, y para las siguientes generaciones. Cualquier parecido con recientes -y actuales- experiencias sudamericanas, no es pura coincidencia.
Por supuesto que este viernes no ofrecerá mayores variantes, y se espera un día de tensa calma. La apertura de la sesión asiática del lunes será el momento en que habrá que seguir con suma atención lo que suceda con el euro.
Una victoria de Macron, que de esta forma prácticamente se aseguraría su triunfo en segunda vuelta, dado que goza de preferencia ante todos los candidatos, impulsará al alza al euro, que tendrá su próximo objetivo en 1,10, para seguir sin dificultades a 1,12.
Si Macron queda fuera de juego, no será difícil ver al euro en paridad ante el dólar en cuestión de horas. En cualquier caso, y dado que una baja o un alza de 400 o 500 puntos es totalmente imprevisible, será mejor verlo desde afuera, no apurarse en tomar posiciones, y como siempre buscar movimientos de corto plazo. Como siempre, recuerde que a esta hora ya hay algunos -muy pocos-, que saben los precios del euro para el lunes, y son los formadores de precios.
Una jornada muy particular, probablemente tan importante como el 23 de junio, con el Brexit, o el 8 de noviembre, con las elecciones de Estados Unidos. Solo que esta vez no solo se juega la cotización de una moneda, sino su supervivencia.