Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Los alcistas del dólar perdían el control del mercado este jueves. Con la excepción del euro y el franco suizo, el billete verde ha perdido posiciones con respecto a las demás monedas principales. Más de 4,4 millones de personas solicitaron los beneficios por desempleo la semana pasada, una cifra ligeramente mejor de lo esperado, pero eso no ha ayudado al billete verde porque en las últimas cinco semanas, 26,45 millones de estadounidenses han perdido sus empleos, lo que equivale a todos los nuevos empleos creados en los últimos 10 años. Por supuesto, todo el mundo espera que no se trate de pérdidas permanentes de puestos de trabajo y que los trabajadores cesados regresen una vez reactivada la economía, pero la necesidad de cumplimiento de los requisitos de distanciamiento social significa que las empresas sólo podrán contratar a parte de sus trabajadores. No ha sido de extrañar ver la fuerte disminución de las cifras en los sectores manufacturero y de los servicios en el PMI de Markit de abril. Se espera que los informes de bienes duraderos del viernes muestren la misma contracción.
El par USD/JPY sube aún más al comienzo de la jornada de negociación en Nueva York después de que el Nikkei informara de que el Banco de Japón discutirá las compras ilimitadas de bonos en la reunión de la próxima semana. No está claro cuánto más pueden comprar, pero la mera posibilidad de más acción por parte del banco nipón provocó una caída de la moneda. Los PMI de Japón siguieron cayendo aún más, lo que no fue una sorpresa. Japón empezó a implementar medidas de emergencia más tarde que la mayoría de los países, así que su recuperación también se retrasará.
Las dos únicas divisas que ofrecen peor actuación que el billete verde este jueves son el euro y el franco suizo. Los PMI de la eurozona fueron significativamente más débiles de lo esperado, y el índice PMI compuesto de abril registró mínimos históricos en 13,5 puntos frente a las expectativas de un descenso hasta 25. Los sectores manufactureros resisten mejor que los de los servicios y los datos de Alemania han sido ligeramente mejores que los de Francia. Las cifras italianas y españolas van a ser particularmente feas. El par EUR/USD cayó por debajo de 1,08 tras estos informes mientras los inversores aguardan las nuevas medidas del Banco Central Europeo la próxima semana. El franco suizo cayó en solidaridad con el euro, pero los traders también lastraron la moneda cuando los suizos rebajaron su previsión del PIB a un crecimiento del -6,7% este año frente al -1,5% anunciado anteriormente. Muchos países rebajarán sus previsiones del PIB, incluidos el Banco de Japón, el BCE y el FOMC que se reúnen la próxima semana.
Las monedas que mejor actuación ofrecen este jueves son aquéllas vinculadas a las materias primas. Los dólares neozelandés y australiano encabezan este avance, mientras que el dólar canadiense se ha quedado atrás. Nueva Zelanda y Australia han sido muy eficaces en el control del COVID-19 y están listos para reactivar sus economías. Nueva Zelanda pasará del bloqueo de nivel 4 al de nivel 3, donde pueden abrir los centros educativos con capacidad limitada, las empresas pueden abrir pero no interactuar físicamente con los clientes y se permitirán reuniones de hasta 10 personas para bodas y funerales. También están buscando un nuevo plan de estímulos que podría incluir pagos universales de efectivo.
En Australia, el AUD sube a pesar de las caídas de los PMI después de que el primer ministro Morrison (LON:MRW) dijera que van camino de una economía libre de COVID. Habrá un levantamiento de las restricciones a los servicios clave de salud y educación la próxima semana, así como cirugías electivas, procedimientos dentales, y se permitirá que los niños comiencen a regresar a la escuela el 11 de mayo. El hecho de que estos países estén dispuestos a reactivar la actividad después de controlar eficazmente el COVID-19 (y no antes) significa que están a años luz por delante de Estados Unidos en términos de recuperación económica, lo que debería ser muy positivo para sus monedas.
La recuperación del petróleo está ayudando al dólar canadiense, pero a diferencia de Australia y Nueva Zelanda, las previsiones para Canadá son sombrías, ya que la economía sufre el triple golpe del COVID19, el bloqueo de Estados Unidos y los precios históricamente bajos del petróleo. A pesar de las amplias disminuciones de los PMI de los sectores manufacturero y de los servicios, la libra esterlina se mantiene sin apenas cambios. La resiliencia de la moneda está ligada a los flujos del dólar estadounidense y del euro.