Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
La postura de prudencia de la Reserva Federal debería haber sido en general negativa para el dólar pero en vez de ampliar la caída del miércoles, el billete verde se recuperó con respecto a las demás monedas principales. La actividad del sector manufacturero de la región de Filadelfia resultó mejor de lo esperado, las solicitudes de subsidio por desempleo descendieron y se observó un repunte de los principales indicadores, propiciando todo esto la reversión, pero la Fed sigue convencida de que todavía hace falta una política monetaria acomodaticia ante el aumento del crecimiento, lo que nos indica lo preocupados que están. El par USD/JPY también se ha beneficiado de la recuperación de las acciones, pero el repunte debería terminar en torno al nivel de 111 pues el descenso del miércoles altera las previsiones del par. Aparte de los planes del banco central de mantener inalterados los tipos de interés el resto del año, las negociaciones comerciales de Estados Unidos y China no van a ir a ninguna parte en un futuro próximo. Estados Unidos enviará a Mnuchin y Lighthizer a China la próxima semana para proseguir con las negociaciones, pero tras conocerse que el presidente Trump pretende que China duplique o triplique sus compras de productos de Estados Unidos, creemos que aún están muy lejos de llegar a un acuerdo. Así, el rango entre 111,00 y 111,25 podría ser un gran lugar para retomar posiciones cortas en el par USD/JPY.
Mientras tanto, la libra experimentó su mayor caída de este año frente al dólar, y no por el anuncio de política monetaria del Banco de Inglaterra. La junta del Banco de Inglaterra votó por unanimidad mantener inalterados los tipos de interés pues dijo que el Brexit podría inclinar de golpe la balanza en cualquier dirección. También advirtió de que el crecimiento del empleo podría verse considerablemente lastrado pues las empresas cada vez desarrollan más planes en previsión de un posible Brexit sin acuerdo. En vez de descender, la libra se recuperó tras la decisión sobre los tipos, ya que el banco central dijo que "probablemente se necesite un ritmo de ajustes gradual, limitado". Las ventas minoristas del Reino Unido también han superado las expectativas, subiendo un 0,4% frente a las previsiones que hablaban de una caída del 0,4%. Lamentablemente, con el Brexit en el centro de todas las miradas, nada importa más que la respuesta de la Unión Europea a la solicitud de la primera ministra británica May de un aplazamiento corto hasta el 30 de junio de 2019. Y no van a dejar que se salga con la suya fácilmente. El negociador jefe de la UE para el Brexit, Michel Barnier, quiere que la ampliación esté condicionada a un voto positivo, lo que significa que, o bien aceptan el acuerdo actual, o se van sin acuerdo. De esta manera, la UE sube la apuesta pero todavía no sabemos si ésa será su respuesta oficial. Si es así, la libra esterlina estará en serios problemas. Se baraja la posibilidad de una cumbre de emergencia de la UE la semana que viene, lo que prolongaría la incertidumbre y situaría el par GBP/USD por debajo del nivel de 1,30.
El Banco Nacional de Suiza también decidió mantener inalterada su política monetaria. Como ocurriera con el Banco de Inglaterra, no hubo sorpresas. El presidente del Banco Nacional de Suiza, ThomasJordan, dijo que es moderadamente optimista este año pero que el conflicto comercial, Italia y el Brexit suponen riesgos. La subida del dólar también se ha cobrado un buen peaje en el euro, que ha perdido el 70% de sus ganancias del miércoles. Si los informes del PMI de la eurozona del viernes (de los sectores manufacturero, compuesto y de los servicios) indican un persistente debilitamiento, el EUR/USD podría situarse por debajo de mínimos del miércoles, lo que cambiaría completamente la perspectiva técnica para el par. Si los datos son sólidos, se afianzaría el entorno anti-dólar y el par EUR/USD se situaría por encima de 1,14.
El dólar australiano también perdió posiciones pero aguantó mejor que sus homólogos después de que la tasa de desempleo se situara por debajo de un 5% por primera vez en ocho años. Lamentablemente, gran parte de la mejora se debió a un descenso de la participación. El crecimiento del empleo también se ralentizó hasta 4.600 tras subir hasta 38.300 el mes anterior. El dólar neozelandés, por otro lado, fue la segunda divisa de peor rendimiento. Aunque el crecimiento del PIB se aceleró hasta un 0,6% en el cuarto trimestre, el crecimiento interanual se redujo hasta un 2,3%, su tasa más baja de los últimos tres años.
El USD/CAD se disparó, revirtiendo todas sus pérdidas del miércoles. El dólar canadiense observará mucho movimiento este viernes con la publicación de los datos de ventas minoristas y de precios al consumo. El riesgo es al alza porque el crecimiento del empleo ha sido sólido, las ventas mayoristas se recuperaron en enero y el componente de precio del PMI IVEY aumentó. Sin embargo, la tendencia es al alza y cualquier decepción, por pequeña que sea, podría impulsar el par aún más.