Después de extender sus ganancias contra la mayoría de sus pares en medio de renovadas preocupaciones sobre las tensiones comerciales, el dólar comenzó la semana lentamente y consolida sus ganancias. El índice dólar se estabilizó en torno a 95.10 a medida que el EUR/USD subía un 0,15% hasta 1.1618, mientras que la libra esterlina bajó -0,33% hasta 1.2917 debido a que la falta de un acuerdo sobre el Brexit siguió pesando sobre la moneda. Los participantes del mercado se mantuvieron cautelosos ya que las negociaciones del TLCAN entre los EE.UU. y Canadá aún están en marcha.
A pesar de una semana intensa con respecto a los datos económicos, los acontecimientos políticos y geopolíticos seguirán siendo el principal motor en el mercado de divisas esta semana. En EE.UU., el índice ISM manufacturero de agosto se publicará el martes; la variación ADP del empleo se publicará el miércoles; los índices PMI ISM no manufactureros y los pedidos de bienes duraderos se publicarán el jueves; por último, el informe de trabajo se espera el viernes (nóminas no agrícolas, desempleo y crecimiento de los salarios).
Recientemente, la Reserva Federal se ha vuelto más moderada y los operadores no están tan seguros de que el banco central siga con el alza de tasas de forma agresiva el próximo año. El mercado ha descontado dos alzas de tasas adicionales para este año, pero no sabe dónde colocarse en relación con el año que viene. Por lo tanto, una sorpresa positiva en el informe laboral del viernes tendrá un impacto limitado en los mercados, mientras que una sorpresa negativa podría pesar significativamente sobre el dólar.