El índice Dow Jones ha aguantado el soporte de los 23.380 puntos, que marcaron los mínimos del 9 de febrero. Ése es el nivel a vigilar, en tanto que a corto plazo puede protagonizar un movimiento que calificaremos de rebote en la medida en que no se vaya por encima de 25.820.
Por su parte, el S&P 500 Ha roto el triángulo en que estaba metido, y a la baja (conviene recordar que hace un par de semanas había hecho lo propio, pero al alza). Pero lo ha hecho tan cercano al vértice que puede no tener consecuencias tendencialmente bajistas; no, al menos, mientras aguante por encima de los 2.530 puntos.
Del mismo modo, pese a la fuerte caída del viernes, el Nasdaq 100 sigue aguantando en la zona del 0,618% de Fibonacci a lo que fue el último impulso alcista. Sólo por debajo de los mínimos del 9 de febrero, los 6.180 puntos, cabe pensar en un escenario eminentemente correctivo.