El dólar recibió apoyo después de caer a su mínimo de dos meses

El dólar de EE.UU. se fortaleció frente al Yen japonés, el franco suizo y el euro durante la sesión de los mercados asiáticos. El índice del dólar, por lo tanto, recuperó hasta el nivel 78,90, después de la caída de ayer a su mínimo de dos meses 78,60. Según los datos del SMI de los EEUU, el índice manufacturero subió en abril de 53,4 a 54,8, alcanzando su nivel más alto desde junio del año pasado. Hoy, además, se publicará un informe de la agencia ADP, sobre el número de nuevos puestos de trabajo creados en el mes de abril, en el sector privado no agrícola de la economía de los EE.UU. Los datos fuertes sobre la industria manufacturera, que se convirtió en un signo más de la recuperación económica de los EE.UU., no evidencia la necesidad de tomar medidas adicionales para estimular la economía por parte el Banco Central.

Al mismo tiempo, los jefes de varios bancos de reserva regionales de la Reserva Federal de los EE.UU. dijeron que no había la necesidad de flexibilizar la política monetaria en un futuro inmediato. El presidente del Banco de Reserva de Richmond, Jeffrey Lacker, dijo que la siguiente relajación podría contribuir aún más a las presiones inflacionarias, proporcionando un apoyo limitado para el crecimiento económico. John Williams, director del Banco de la Reserva de San Francisco, tampoco espera una ampliación del programa de compra de bonos, si el crecimiento económico no disminuye lo suficiente como para poner en cuestión la reducción del desempleo, o si la inflación está muy por debajo del nivel objetivo del 2%.

El Presidente del Banco de la Reserva de Atlanta, Dennis Lockhart, incluso predijo un aumento en las tasas de interés del banco central a mediados del 2013, en vez de los planes para mantener las tasas en un nivel bajo hasta el final del 2014. Por último, Charles Plosser, presidente del Banco Regional de Filadelfia, dijo que después que la Reserva Federal aplicó la política de tasas de interés bajas de tres años, también deberán suponer una mayor atención a los riesgos de inflación.