La semana se inició con una sorprendente baja en la medición del ISM manufacturero, que si bien no es más importante que el de servicios, el lunes se hizo sentir en los pares de monedas del dólar.
La moneda norteamericana retrocedió en buena forma ante las divisas principales. Sin embargo, promediando la sesión europea del martes, el dólar presenta un comportamiento dispar entre los movimientos alcistas de las monedas europeas, que se dan con distintas velocidades, y el retroceso del yen y el dólar australiano.
Mientras la moneda única está a punto de quebrar nuevamente la zona de 1,31, para buscar muy probablemente la zona de 1,3130/1,3150 durante la sesión americana, la libra Esterlina regresa de su máximo del día hasta el momento, 1,5340, al cual llegó luego de que el PMI de construcción de Reino Unido superara los 50 puntos, que separa contracción de expansión del sector, por primera vez desde noviembre pasado.
El dólar australiano no corre la misma suerte: luego de una fuerte recuperación que lo llevó a las puertas de 0,98 en la víspera, cayó fuerte luego del comunicado de política monetaria del Banco de la Reserva de Australia. La entidad dejó, como estaba previsto, sin cambios la tasa de interés de referencia en el 2,75%, pero abrió la puerta, visto que los niveles de inflación son muy bajos, a implementar una ayuda al circuito económico, lo cual devaluó de inmediato al aussie.
El yen también se mueve a la baja en estas horas, luego de llegar, por primera vez desde el 9 de mayo pasado, a 98,85, para caer rápidamente desde el inicio de la sesión asiática de la fecha. Pese a que el yen podría crecer nuevamente incluso a valores más bajos que el de hoy, a largo plazo su camino a la zona de 105 unidades es prácticamente un hecho inexorable.
La agenda de noticias macro del día inclueye, a las 8:30 del Este, la balanza comercial de Estados Unidos y de Canadá. Con cifras muy distintas, en ambos casos el déficit comercial de ambos países se ha ido angostando en los últimos meses.