El dólar se fortalece en todos los frentes en la sesión europea del martes, en un movimiento que ya se manifestó desde el inicio de la jornada en Asia.
Así, el euro cae de 1,06 con fuerte velocidad, y cotiza apenas unos puntos por encima de su mínimo de la semana pasada en 1,0520, valor cuyo quiebre extenderá las pérdidas de la divisa única a la zona de 1,05 en principio, soporte seguido de 1,0460, que fuera mínimo de 12 años en marzo de 2015.
Todo esto sucede a pesar de que las referencias conocidas en Europa hasta ahora no han sido negativas ni mucho menos. Tanto en Alemania como en Francia, las mediciones de manufacturas y servicios crecieron en enero por encima de lo esperado.
Para el euro se acercan tiempos difíciles. A la cuestión nunca arreglada del todo de la deuda de Grecia, cuya entrada en default es evitada por los socios de la Unión Europea UE con medidas que solo ayudan a ganar tiempo, se agregan los procesos electorales en varios países. El más importante es el de Francia, donde Marine Le Pen, favorita hasta el momento en las encuestas, se manifiesta claramente en contra del euro. Y el euro, sin Francia, quedaría casi condenado.
Tampoco la libra esterlina se ve a salvo de la embestida del dólar. La divisa británica apenas está salvando una tendencia alcista de corto plazo, medida en el gráfico de 4 horas, cotizando a 1,2410, punto de apoyo de una línea en esa dirección. Sin embargo, todos los indicadores marcan una alta probabilidad de quiebre de dicha línea, por lo que el precio podría buscar sus próximos soportes en 1,2375 y 1,2350 en la sesión americana.
La caída de la libra, de todos modos, aparece algo más justificada, en el hecho de que el Parlamento Británico sigue aprobando legislación vinculada al Brexit, aún cuando falta casi un mes para que el mismo quede definitivamente aceptado. En estos momentos, además, el gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Mark Carney, está brindando su reporte de inflación, por ahora sin novedades importantes.
También el yen cede posiciones ante el dólar, aunque en su caso no hay muchos fundamentales que lo justifiquen. Desde semanas atrás, el yen es nuevamente buscado como refugio para situaciones de incertidumbre como las que viven los mercados con cada anuncio proveniente del Gobierno de Donald Trump.
Pero en los últimos días suenan fuertes rumores de que la Reserva Federal (Fed) terminará por elevar los tipos de interés en la reunión de marzo, lo cual despejaría las dudas en el corto plazo, y favorecería claramente al dólar. El cruce USD/JPY cotiza al momento a 113,74, y sin muchas dificultades podría buscar 114,00, que es el 61,8% de retroceso del último movimiento bajista del par medido en el gráfico de 4 horas.
Sin noticias importantes desde Estados Unidos, pero con los futuros del Dow Jones cerca, otro día más, de máximos históricos, la sesión luce muy interesante y con buenas oportunidades de corto plazo.