(Este artículo fue escrito originalmente en inglés el 25 de agosto de 2020 y traducido al castellano para esta edición)
La Fed ha acaparado mucho la atención a partir de marzo por su promesa de apoyar al mercado de todas las maneras posibles ante el devastador impacto de la pandemia del coronavirus. Una de estas medidas consiste en la compra de bonos corporativos a través de ETF, así como directamente.
Para los inversores interesados en obtener exposición a bonos a través de ETF, aquí abordaremos las diferencias clave, así como un ETF de bonos que vale la pena considerar:
ETF de bonos 'vs' bonos
Como parte de la diversificación de cartera, muchos inversores prefieren la exposición a los bonos, ya que ofrecen rendimientos constantes y tienen bajas correlaciones con las acciones. Los ETF de bonos (carteras de bonos que cotizan en una bolsa) pueden tener diferentes tipos de valores de renta fija, como bonos de renta fija, bonos corporativos, bonos municipales, bonos multisectoriales, bonos basura o bonos extranjeros.
Los ETF de bonos tienen muchas de las mismas características que la clase de activo en sí. Por ejemplo, la subida de los tipos de interés tiende a lastrar el precio de un ETF de bonos, igual que pasa con un bono concreto.
Sin embargo, también hay varias diferencias clave que los inversores potenciales deben tener en cuenta.
Los bonos corporativos pueden ser difíciles de gestionar ya que el mercado tiende a ser ilíquido, operando de media una vez al mes. Por otro lado, los ETF de bonos son líquidos y, como operan en una bolsa, se pueden comprar o vender fácilmente durante las horas operativas del mercado, ofreciendo exposición a los bonos corporativos altamente ilíquidos.
En segundo lugar, a diferencia de los bonos individuales, los ETF de bonos no maduran. Es comprensible que los bonos contenidos en un ETF tengan fechas de vencimiento. Pero cuando un bono madura, el gestor del ETF utiliza el valor principal que se devuelve para comprar otro bono. Como resultado, el vencimiento de la cartera se mantiene constante y se cumplen los objetivos de inversión del fondo. A menos que los inversores sigan detenidamente los informes de los participantes presentados por el ETF, no estarían al tanto de esta compra y venta constante de bonos en un fondo determinado.
Otra diferencia significativa entre un bono y un ETF de bonos: la estructura de pago. Los pagos de intereses de una sola fianza se pagan normalmente semestralmente, o dos veces al año. Pero los ETF de bonos suelen pagar intereses mensuales, en lugar de semestralmente. Muchos inversores encuentran esta característica bastante atractiva.
ETF iShares iBoxx $ Investment Grade Corporate Bond (LQD)
Precio actual: 136,21 dólares
Rango de 52 semanas: 104,95-139,38 dólares
Rendimiento de distribución (para los últimos 12 meses): 2,91%
Relación de gastos: 0,14% por año, o 14 dólares en una inversión de 10.000 dólares
El ETF iShares iBoxx $ Investment Grade Corporate Bond (NYSE:LQD), ofrece exposición a una amplia gama de bonos corporativos de grado de inversión en Estados Unidos. Su vencimiento medio ponderado asciende a 13,61 años.
El LQD que tiene 2.324 participantes, realiza un seguimiento del índice Markit iBoxx USD Liquid Investment Grade. Los 10 principales participantes constituyen poco más del 20% de los activos netos totales del fondo, que ascienden a 56.700 millones de dólares. Las cinco principales empresas del LQD son Bank of America (NYSE:BAC), JPMorgan Chase (NYSE:NYSE:JPM), Wells Fargo & Company (NYSE:NYSE:WFC), AT&T (NYSE:T) y Comcast (NASDAQ:NASDAQ:CMCSA).
Los principales sectores (por ponderación) son el Bancario (24,44%), Consumo No Cíclico (18,63%), Comunicaciones (12,21%), Tecnología (10,87%) y Energía (8,34%).
Según Bloomberg, a finales de junio, la Fed es el tercer mayor participante del LQD. Desde que se comprometiera a apoyar a los mercados de todas las maneras posibles, el banco central ha comprado bonos corporativos a través de ETF como el LQD.
Esta decisión de la Fed significa comprar bonos no sólo de empresas en dificultades zarandeadas duramente por la pandemia del coronavirus, como las empresas de viajes y ocio, sino también de algunos de los incondicionales de los mercados. Hay un debate en marcha sobre si los titanes corporativos de Estados Unidos deberían recibir el apoyo de la Fed.
En lo que va de año, el fondo ha subido un 6,45%. Sin embargo, en marzo, el LQD se desplomó hasta mínimos históricos mientras que el 7 de agosto, alcanzó máximos históricos. Desde principios de la primavera, el LQD se disparó alrededor de un 30%. En los próximos días, es posible una caída por debajo de 135 dólares, o incluso hacia el nivel de 130 dólares en este mercado sobreextendido.
Por último, aquellos inversores avanzados interesados en estrategias de derivados, como las opciones cubiertas de compra o venta, podrían estar interesados en saber que las opciones semanales están disponibles en el ETF.
(NOTA: Si está interesado en los productos financieros que menciono en el artículo y no los puede localizar en su región, quizás pueda realizar la consulta a su bróker o gestor financiero).