Poco para el análisis dejaron las actas de la última reunión de política monetaria de la Fed. El comunicado mostró que la voluntad del organismo es seguir recortando los planes de estímulo que viene llevando a cabo desde hace años, pero no dio pistas acerca de incrementos en los tipos de interés.
La impresión que da es que, como ya sucedió en plena crisis con la propia Fed y también el Banco Central Europeo (BCE), es que el eufemismo de "políticas acomodaticias" no es más que ir probando en medio de la oscuridad, pero sin un sustento claro de lo que se hace. Inyectando liquidez, los bancos centrales prueban hasta donde el mercado es capaz de absorber dinero sin que se genere inflación por encima de los parámetros deseados, que suelen estar en el orden del 2% anual.
Pero lo que hace la Fed, más temprano que tarde, se volverá en su contra. Seguir colocando dinero sin proyectar alzas en la tasa de interés solo genera confusión y un dólar débil, que podrá ser bueno para pagar deudas, pero que repercute de la peor manera en otras latitudes, de las cuales Estados Unidos también se nutre.
De modo que estas políticas expansivas, con dinero circulando y sin otro panorama que recortes periódicos del mismo, tendrá un alto costo en el futuro.
Prueba de que las cosas no están tan bien como parece es el PMI de China, conocido a primera hora. La medición, que para muchos fue vista como muy buena, no logró superar los 50 puntos, que al menos marcaría expansión del sector de manufacturas. El único motivo de festejos de esta cifra es que estuvo por encima de lo esperado. Y una muestra es el alza del dólar australiano, prácticamente anclado a la economía del gigante asiático.
Por lo demás, en las últimas horas no se vieron movimientos relevantes en los pares principales de divisas, aunque el jueves podría ser un día algo más interesante.
Se conocerán pronto el PMI manufacturero de Alemania y la segunda medición del PBI de Reino Unido, cifras que suelen disparar al euro y a la libra Esterlina respectivamente. Más tarde, en la sesión americana, las ventas minoristas de Canadá y las peticiones semanales de desempleo (ambos a las 8:30 del Este), darán nuevamente impulso a los pares líderes. Cierra la agenda de datos el PMI de manufacturas de Estados Unidos, a las 10:00.
El par EUR/USD cotiza a 1,3665, con tendencia bajista en el gráfico de 4 horas, observando soportes las zonas de 1,3630, 1,36 y 1,3560 para el resto del día, y resistencias en 1,3685, 1,3705 y 1.3735. Tanto el indicador de momento como RSI se perfilan con señales bajistas, acentuando la probabilidad de baja del euro, sobre todo al quiebre del primer soporte planteado. La superación de la zona de 1,3705 cambiará el panorama de corto plazo del cruce.
El par GBP/USD cotiza a 1.6884, con tendencia alcista en el gráfico de 4 horas, no obstante la corrección bajista que presenta desde la sesión del miércoles. La superación de 1,6920 extenderá las ganancias de la libra a la zona de 1,6950, segunda resistencia de importancia; en tanto, el quiebre de 1,6840 haría que la moneda británica pierda sus ganancias de la víspera, y en dicho caso, 1,6820 y 1.6785 serán los soportes a seguir.
En cuanto al par USD/JPY, cotiza a 101,65, con tendencia alcista en el gráfico de 4 horas, luego del quiebre de un canal bajista en 101,50, y con indicadores que brindan señales al alza para el resto de la jornada. Las resistencias a seguir se hallan en 101,95, 102,10 y 102,30; en cambio, los soportes se encuentran en 101,40, 101,10 y 100,80.