El euro tuvo ayer uno de los mejores días en meses contra el dólar, tras lograr rebotar desde mínimos en 14 meses y evitar terminar por debajo de 1,2900.
Surgen las primeras señales de estabilización y de potencial corrección alcista. Aunque no se trata de indicadores con gran fuerza, el EUR/USD no ha logrado aún alejarse significativamente de 1,2900.
Una confirmación por encima de 1,2950 dará momento para subir a probar la próxima resistencia en 1,29985/95. Luego seguirá ya una línea bajista de corto plazo. Un regreso por debajo de 1,2900 podría agregar nuevamente presión bajista al cruce.
En el muy corto plazo, de cara al comienzo de la sesión americana, consolidación debajo de 1.2935, dará indicio de retroceso mayor.