El euro finalmente ha logrado acercarse una vez más al infame nivel de 1,20 frente al franco suizo. El EUR/CHF operó a un máximo de 1,1995 el jueves por la mañana, pero no logró quebrar la resistencia de 1,20 al alza ya que los operadores se preguntan si el mercado está dispuesto a aceptar, finalmente, un franco suizo más débil.
La moneda suiza conserva un momentum negativo desde principios de marzo: sobre una base ponderada por el comercio, el franco cayó más de un 3,75%, hasta su nivel más bajo desde el 15 de enero de 2015. Durante el mismo período, el franco suizo perdió terreno frente a todas las monedas del G10: 4% frente al euro, 2,55% frente al dólar y 2% frente al yen japonés. ¿Qué podría explicar este movimiento, especialmente en el contexto del aumento de las tensiones geopolíticas?
Hay varias razones para este movimiento del mercado. En los últimos días, los anuncios de sanciones de Estados Unidos contra Rusia a menudo se han citado como una causa de la amplia caída del franco suizo. Aunque los anuncios pueden explicar parte de este movimiento, especialmente en los últimos días, son demasiado recientes para explicar todo el movimiento.
También podemos excluir sin vacilación una intervención por parte del Banco Nacional de Suiza (BNS) en el mercado de divisas. Los depósitos a la vista del banco central se han mantenido estables desde el verano de 2017 (alrededor de 575.000 millones) lo que indica claramente que la institución monetaria no ha intervenido.
Un fortalecimiento general del euro podría estar razonablemente justificado por esta tendencia (sobre una base ponderada por el comercio, la moneda única subió 1% desde el 28 de febrero) sin embargo, una vez más, no es suficiente. En el frente económico, las expectativas de inflación en la zona del euro se han mantenido relativamente estables desde el comienzo del año, al igual que las expectativas sobre el proceso de ajuste monetario del Banco Central Europeo (BCE).
Sin embargo, parecería que las divergencias en las políticas monetarias, así como la aceleración del crecimiento mundial, especialmente en la zona euro, podría muy bien explicar esta depreciación del franco suizo, ya que los inversores no sienten la necesidad de buscar más refugio. De hecho, el Banco Nacional de Suiza aún no ha mencionado ningún aumento de tasas (que iría en contra de su objetivo de mantener el franco suizo a un nivel sostenible para la economía suiza) mientras que el BCE y la Reserva Federal (Fed) ya están mucho más avanzados en este proceso. El BNS no ajustará sus condiciones monetarias hasta que se asegure de que esto no tendrá un impacto negativo sobre el EUR/CHF.
El EUR/CHF debería superar la marca de 1,20 en cualquier momento. Este nivel, sin embargo, sigue siendo una resistencia clave y no será fácil de quebrar. Podría llevar algún tiempo antes de ver un despegue del EUR/CHF hacia 1,30. Sin embargo, con la condición de que el BCE mantenga el curso de ajuste de la política monetaria y las perspectivas de crecimiento en la zona euro y en EE.UU. no se deterioren, el euro podría alcanzar razonablemente el nivel de 1,30 hacia el final del año.