La combinación del análisis técnico y el análisis fundamental empieza a indicarnos una aparente tendencia a la baja de la moneda común europea.
Si analizamos el gráfico M1, observamos como los dientes de sierra que está realizando la gráfica desde julio de 2008 con unos repetidos techos en 1,50 y 1,48. Aparentemente, el zigzagueo es repetitivo tanto en sus techos como en sus suelos. En estos momentos, cotizando en torno a 1,30 tiene tendencia a buscar el 1,20 como ya había hecho anteriormente. No se trata de intuición, es cuestión de los repetidos patrones que viene dándonos continuamente el mercado.
Mucho tiene que decir también el análisis fundamental donde tanto el BCE como el FMI comienzan a lanzar mensajes de que la salida más acertada en europa pasa por tener un euro competitivo y unos tipos de interés áun más bajos de los hoy presentes. No cabe duda de que no hay tomada ninguna decisión y de momento la moneda no tiene un rumbo claro de cotización por lo que la enorme horizontal que muestra el chart más amplio refleja lo comentado.
Lo contrario, es decir, una moneda apreciada no ayudaría en absoluto a hacer de Europa lo que fue en la década pasada. Incentivar políticas económicas activas de empleo y fiscales pasa por un euro competitivo respecto al resto de monedas cotizadas. Hay muchos intereses en juego y lo que es aún más importante, se ha perdido demasiado tiempo creando una situación para muchos paises insostenible siendo en este momento más prioritario rescatar que afianzar una política económica común.
Ha perdido fuerza el debate sobre la permanencia del euro y si todos debemos estar a favor y embarcados en la moneda común. Parece que el plan a medio plazo pasa por la soberanía del BCE de depreciar la moneda.