Hola Amigos, buen día. El euro creció fuerte ante el dólar en la mañana europea del viernes, luego de publicada la encuesta IFO de Alemania, que marca el clima de negocios de ese país. La medición, realizada entre unos 7000 directores de empresas de primera línea, llegó a su máximo de 9 meses, creciendo más de lo esperado. Con datos como este queda muy, demasiado diríamos, puesto de manifiesto la asimetría que existe entre el norte y el sur europeo en las circunstancias actuales.
Mientras en Alemania la situación del empleo, de los salarios y la producción se acerca a un nivel óptimo, y así lo muestran tanto el informe IFO, como el índice ZEW, que muestra el clima financiero del país, a naciones que hasta hace poco aparecían en el top 10 del mundo, como España, no le queda más remedio que festejar haber podido colocar deuda en el mercado de créditos, como sucedió el jueves.
Viendo este tipo de cosas, queda alguna reflexión por hacer. Es evidente que el proyecto euro fue creado por Alemania, que a cambio de infraestructura se quedó con la parte de la soberanía de sus pares que corresponde a cada moneda nacional. Pero no se pensó en que una situación tan distinta podría darse entre países que adoptaron la nueva divisa, el euro, y que se hallan a pocos kilómetros de distancia. En otras palabras, no se ven mecanismos de protección cuando los problemas arrecian.
El euro en 1,32, o más arriba, como sin muchos problemas puede ir, no hace más que tirar un salvavidas de plomo a países cuya deuda se está tornando impagable, salvo que observen sus economías niveles de crecimiento casi record en los próximos años. Y con un tipo de cambio alto, lo que menos harán es exportar, que es la principal forma de crecer.
Alemania no está preocupada por el tipo de cambio. Una gran parte de sus exportaciones se vuelca en el resto de Europa, donde justamente se maneja el euro, con lo cual poco interesa si el mismo está caro o barato ante el dólar. Lo que sí es seguro que una revaluación de la moneda flaco favor le hace al mercado exportador de cualquier nación. Salvo que la moneda de su cliente sea la misma que la suya. Siempre decimos lo mismo, no hay que subestimar a los alemanes.
La búsqueda de buenas noticias por parte del mercado ha tenido al menos un motivo válido esta mañana, con el IFO alemán que, como queda dicho, sacó al euro de su tendencia errática de los últimos días. Pero también Reino Unido ofreció un buen dato: las ventas minoristas crecieron un 1,8%, más de 4 veces lo esperado, y así fue como la libra Esterlina, con el viento a favor del euro, llegó a su máximo desde noviembre pasado, sin que por ahora se vean patrones de reversión importantes en el corto plazo.
El resto de las monedas, sin novedades importantes: el franco sigue paso a paso al euro, el dólar canadiense pivotea la paridad ante el dólar, aunque hoy puede tener novedades con la publicación del índice de inflación minorista de Canadá a las 8:30 del Este (único dato importante del día), el dólar australiano sin dirección clara, como el oro, y el yen que comienza a descontar una devaluación del Banco de Japón para el próximo 27 de abril, cuando puede llegar a anunciar un plan de estímulo a la economía.
Las bolsas europeas con ganancias, naturalmente, el petróleo muy lateral en 103,20 dólares por barril WTI, y los futuros del Dow Jones vuelven de un peligroso toque en el soporte de 12840 puntos, debajo del cual, su panorama se tornaba muy bajista.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.