Todas las miradas puestas en la reunión del Banco Central Europeo, si bien la agenda se presenta algo menos "emocionante" que otras veces, ya que los fuertes estímulos de marzo siguen su proceso natural de estabilización.
Aunque los analistas son bastante receptivos a nuevos cambios en política monetaria europea, cualquier novedad insinuada puede estimular a los índices del Viejo Continente, que tan necesitados están en este último ciclo, siempre esperando cualquier balón de oxigeno para batir máximos anuales.
El euro, mientras, sigue anclado en los últimos días en zonas de soporte claro del canal alcista en zona de 1,11$, esperando las nuevas noticias del BCE para un posible nuevo rebote alcista desde sus mínimos de esta semana que coinciden con el 61% de la corrección del impulso anterior.
La pérdida clara de la directriz alcista nacida en a primeros del 2016 podría originar una fuerte corrección buscando zonas de 1,10$ como primer objetivo bajista.