Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Las acciones se estabilizan tras el descenso de ayer, y el dólar ha subido con respecto a las demás monedas principales. Parte de este fortalecimiento puede atribuirse al aumento mayor de lo esperado de la actividad no-manufacturera. La actividad del sector servicios ha aumentado a su ritmo más rápido desde noviembre según el Instituto de Gestión de Suministros y el índice de actividad comercial ha subido hasta registrar su cota más alta en los últimos 13 años. Pero se ha observado cierto debilitamiento bajo la superficie pues el índice de empleo ha registrado mínimos de ocho meses y el índice de precios ha alcanzado su cota más baja desde 2017. En otras palabras, la inflación y el crecimiento del empleo se están ralentizando. Estos informes muestran la vulnerabilidad de la economía estadounidense y las probabilidades de que el informe de empleo no agrícola del viernes no sea muy positivo. Las ventas de vivienda nueva se recuperaron en diciembre pero la mejora se vio compensada por una revisión del informe de enero que revirtió casi la mitad de las ganancias. El informe de ADP se publica este miércoles junto con el Libro Beige de la Reserva Federal y, aunque algunos de los distritos de la Fed podrían anunciar alguna mejora de la confianza, lo único que importa esta semana son los datos de empleo. Si las cifras de empleo de ADP (NASDAQ:ADP) son decentes —cualquier cosa por encima de a 175.000—, el dólar podría conservar sus ganancias, con el USD/JPY camino de 112. Sin embargo, si el informe de ADP indica un crecimiento del empleo inferior a 150.000 o el informe de empleo no agrícola del viernes indica una creación de menos de 150,000 puestos de trabajo, el avance del USD/JPY podría esfumarse rápidamente.
El EUR/USD, que se había mantenido por encima de 1,13, finalmente ha dejado atrás este nivel de soporte para descender hasta mínimos de dos semanas. Esto sucede incluso tras la revisión al alza del PMI de la eurozona y un repunte del gasto de los consumidores. El problema del euro es que, a pesar de estas mejoras de los datos, el Banco Central Europeo todavía habla de un aumento del estímulo y de la oferta de dinero barato. Todo apunta a que habrá una nueva operación específica de refinanciación a largo plazo en algún momento de los próximos dos o tres meses y cuanto antes la implementen, mayor presión habrá para impulsar el crecimiento.
La atención se dirige ahora hacia el dólar canadiense con el anuncio de política monetaria del Banco de Canadá este miércoles. El Banco de Canadá también tiene mucho que considerar este mes porque, aunque el mercado laboral parece robusto, el resto de la economía está debilitada. La última vez que se reunió el banco central, redujo sus previsiones en cuanto al PIB y la inflación. Estos cambios se han visto justificados en los últimos informes, que indicaban que el crecimiento del trimestral del PIB disminuyó del 2% al 0,4%. El crecimiento anual del IPC también registró mínimos de más de un año. Al mismo tiempo, los precios del petróleo se están recuperando y la Reserva Federal parece estar ralentizando su ritmo de ajustes. No creemos que el Banco de Canadá vaya a cambiar su postura de política monetaria pero, habiendo subido los tipos de interés tres veces el año pasado, ahora mismo no está en condiciones de hacerlo otra vez. El USD/CAD opera en máximos de más de un mes a la espera de la decisión sobre los tipos y unas previsiones prudentes podrían enviarlo al nivel de 1,34. El informe del PMI IVEY se publica junto con la decisión de los tipos del Banco de Canadá y reviste una creciente importancia antes del informe de empleo del viernes.
El anuncio de política monetaria del Banco de la Reserva de Australia tuvo un impacto limitado y de corta duración en el dólar australiano. En cuestión de segundos, el AUD/USD subió y bajó después de que el banco central dijera que la recuperación de la inflación será gradual y que una política monetaria sin cambios es lo que hace falta para que el crecimiento y el IPC sigan su rumbo. El gobernador Lowe del Banco de la Reserva de Australia arrojará esta tarde algo más de claridad sobre sus previsiones. Los datos económicos continúan mejorando; el índice del sector servicios ha repuntado y el saldo de la cuenta corriente se ha reducido. Las cifras del PIB del cuarto trimestre también están pendientes de publicación y la mejora del comercio nos lleva a pensar que el ritmo de crecimiento se aceleró hacia finales de año. El dólar neozelandés por otro lado amplió sus pérdidas incluso tras conocerse la subida de los precios de los lácteos, los precios de las materias primas y los precios de la vivienda.
Por último, pero no por ello menos importante, la libra esterlina cerró la jornada sin cambios a pesar de la considerable mejora del informe del PMI del sector manufacturero. La actividad del sector servicios se aceleró hacia finales de año, llevando el índice compuesto de 50,3 a 51,5 puntos. Sin embargo, los datos siguen eclipsados por el Brexit y el aumenta el temor en torno a un posible Brexit sin acuerdo. El Reino Unido está pidiendo garantías de cara a la salida, pero la UE no quiere ceder. El tiempo se agota, aún queda mucho trabajo por hacer y el Gobierno también está elaborando planes de contingencia en caso de que no se llegue a un acuerdo de Brexit, pidiendo a la UE que garantice los derechos de los ciudadanos, algo que ya habían pedido la semana pasada como parte de un "mini acuerdo" y que fue rápidamente rechazado.