EUR. El euro perdió ayer casi un cuarto de punto porcentual frente al dólar, pero obtuvo pequeñas ganancias frente a una libra en apuros. Los datos de inflación en Alemania continuaron al alza llegando al 2,5% interanual, aunque podría compensarse con el dato del producto interior bruto del T3 en Italia, si sale por debajo de lo esperado. Pese a tratarse de un indicador adelantado, y por tanto sujeto a revisión, la caída del nivel de crecimiento del 1,2% al 0,8% podría deshacer las alianzas que el gobierno italiano necesita para incrementar el gasto. El gobierno populista echó la culpa a la sumisión del anterior gobierno ante la UE por la caída de este dato, mientras que la Unión Europea reiteró su preocupación por el incremento de la deuda en Italia. Hoy se publicará el índice de precios al consumo para toda la eurozona, además de la tasa de desempleo de septiembre. Se espera que el IPC crezca ligeramente, hasta el 2,2% para el conjunto de los miembros de la zona euro.
GBP. Ayer, la libra esterlina siguió sufriendo ante el dólar pese a no contar ni con noticias políticas ni con datos de interés. La agencia de calificación crediticia Standard & Poors reiteró su opinión de que la falta de acuerdo sobre el Brexit podría resultar en una recesión que se extendería durante más de un año, y que conllevaría la caída de la calificación crediticia de los bonos del estado del Reino Unido. Sin embargo, esta mañana, la libra esterlina ha comenzado un pequeño repunte pese a que el índice sobre la confianza empresarial que se publicó a medianoche indicaba que los empresarios están en su máximo punto de pesimismo de todo el año. Así mismo, el índice de confianza de los consumidores fue bastante malo, pero ya se esperaba, puesto que al acercarnos al fin del plazo de negociación, se mantiene la incertidumbre sobre el Brexit. El pequeño rebote del par GBPUSD parece indicar que la libra ha encontrado cierto soporte, al menos por ahora. Conviene recordar que con todo el pesimismo que lastra a la libra en este momento, si se alcanzara un acuerdo sobre el Brexit entre la UE y el Reino Unido en las próximas semanas, la libra podría experimentar un fuerte repunte.
USD. Ayer fue otro buen día para el dólar, y el índice compuesto DXY del dólar cerró en su nivel máximo en 16 meses. El billete verde perdió terreno frente a las divisas más sensibles al riesgo como AUD y NZD aunque los datos macroeconómicos indicaban que la economía china empieza a ralentizarse a raíz de las medidas proteccionistas adoptadas. Tanto el dólar como las divisas de Australia y Nueva Zelanda se beneficiaron del movimiento en búsqueda de mayor riesgo por el que los mercados de valores trataban de superar a lo grande lo que ha sido su peor mes en seis años. En la política estadounidense, Trump apostó por eliminar de la legislación el derecho a la ciudadanía por nacer en el país, a sólo unos días de las elecciones de mitad de mandato. De momento, parece que la fortaleza republicana en la Cámara se tambalea, pero al retomar la reforma de la inmigración, la opinión pública podría empezar a inclinarse a su favor. Hoy no contamos apenas con datos macroeconómicos para el dólar, puesto que todos los datos de interés se concentran en los últimos días de la semana.
CAD. El dólar canadiense se unió ayer al neozelandés y el australiano en su avance frente al billete verde. El Gobernador del banco de Canadá, Stephen Poloz, declaró ayer ante la Comisión sobre finanzas de la Cámara de los comunes, que el Banco Central debe seguir subiendo los tipos de interés a la velocidad adecuada, pero al acercarse la economía a la plena capacidad, podría ser necesario acelerar el ritmo de las subidas. Y eso es lo que esperaban los mercados de la última reunión sobre políticas monetarias del Banco de Canadá, pero en esa ocasión, Poloz no fue tan directo como ayer. Estos comentarios en la línea dura de los “halcones” hicieron que el loonie avanzara 0,18% pese a que los precios del petróleo se mantuvieron sin cambios.