EUR. El euro pudo volver a experimentar ayer la sensación de ser el primero de la clase de entre las divisas del G10, al avanzar la moneda única en un día en el que también vimos fuertes ventas en los distintos mercados de valores. El dato de Ifo sobre el entorno empresarial en Alemania no ayudó, al caer hasta 101,8 en junio, aunque su análisis más en detalle sí anima a un cierto optimismo. Parece que al menos se ha detenido la caída del subíndice más importante, el índice sobre expectativas.
Conviene destacar que, en el análisis por sectores, las expectativas empresariales del sector comercial alemán se han vuelto negativas por primera vez en tres años y medio, mostrando el efecto sobre el comercio de una cada vez mayor incertidumbre. Al no contar con datos relevantes hoy, y ya cerca del inicio de la cumbre de la UE del jueves, los inversores mantendrán su atención sobre la evolución de las tensiones comerciales mundiales, con la Unión Europea y China comiendo de un mismo plato con respecto a las posibles represalias frente a las políticas proteccionistas estadounidenses.
GBP. La libra logró repuntar ayer frente al dólar, pero retrocedió frente al euro. Este movimiento se produjo pese a no contar prácticamente con nuevos datos, y a tener algunas noticias positivas para el Reino Unido. De momento, los inversores esperan y observan a ver si Jonathan Haskel, que va a reemplazar a Ian McCafferty (uno de los promotores de la línea dura en el Comité de políticas monetarias), da alguna señal sobre su posicionamiento sobre políticas monetarias en sus declaraciones, a las 11.30 CEST, en el Foro de instituciones monetarias y financieras oficiales que se celebra en Londres.
Con el cambio en el reparto de los votos, que fue de 6 a 3 en la última reunión sobre políticas monetarias, las perspectivas de una subida de tipos este año podrían desvanecerse en caso de que se sustituyera a un miembro del Comité más en la línea dura por uno en la línea blanda.
USD. El dólar estadounidense tuvo un comportamiento mixto ayer, en un día en que el euro y el yen japonés lograron los mayores avances al producirse movimientos de huida del riesgo, mientras que el billete verde logró avanzar frente a aquellas divisas del G10 más dependientes de las materias primas.
Prosigue la escalada de una posible guerra comercial, al declarar ayer el presidente chino Xi Jinping que “en nuestra cultura, devolvemos los golpes”, en relación a la amenaza de la administración Trump de imponer nuevas restricciones al comercio. Aunque no parece que se puedan imponer nuevas restricciones, puesto que los aranceles sobre el acero y el aluminio, con unos aranceles estadounidense del 25% sobre 38.000 millones de los 50.000 millones de dólares propuestos, entrarán en vigor el 6 de julio, el intercambio de declaraciones y de amenazas ha seguido in crescendo.
Los mercados bursátiles mundiales sufrieron ayer un importante golpe, con una caída del 2,24% en la sesión para el FTSE100, y de 2,09% para el NASDAQ, mientras los mercados asiáticos han abierto hoy a la defensiva. El movimiento de huida del riesgo se contagió también a los mercados de renta fija estadounidenses, con el diferencial de rentabilidades entre los bonos del tesoro a 2 y a 10 años alcanzando un nuevo mínimo en lo que va de año, al acumularse los inversores en los bonos de mayor duración para protegerse ante el riesgo creciente, haciendo caer las rentabilidades de la parte final de la curva.
CAD. El dólar canadiense sufrió durante todo el día con unas tensiones comerciales que no se espera que desaparezcan, al menos en el futuro cercano, una ligera caída de los precios del petróleo WTI y una ola de huida del riesgo que afectó a los mercados en todo el mundo.
Mientras tanto, las posibilidades de que el banco de Canadá suba los tipos en julio se ha estabilizado justo por encima del 50%, cayendo desde el 80% anterior, dado que los flojos datos publicados el viernes y la continuidad de las tensiones comerciales nublan el futuro de la economía canadiense.