Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
La historia estrella de hoy en el mercado de divisas ha sido la del presidente del BCE, Mario Draghi, y sus sorprendentemente prudentes declaraciones sobre la política monetaria. Muchos economistas creían que Draghi se abstendría de hacer comentarios sobre futuras acciones en cuanto a esta cuestión pero, como ya adelantábamos ayer, la subida de 3 centavos del euro y la caída de los precios del petróleo desde diciembre han facilitado que el dirigente del BCE se exprese con la prudencia que le caracteriza. Esta vez, ha ido un paso más allá afirmando que el banco central “se replanteará posiblemente su postura sobre la política monetaria en marzo”. Draghi no podría haber sido más claro al afirmar que puede que implemente más medidas de estímulo en su próxima reunión (en febrero no hay reunión) y por eso creemos que el euro debería descender. El presidente ha asegurado que el BCE tiene el poder, la determinación y la voluntad de actuar, y que tiene un gran número de instrumentos a su disposición. Incluso aunque la actividad económica ha mejorado en el mes de diciembre, los últimos acontecimientos del mercado financiero le han dado mucho que pensar al banco central. Al BCE le preocupa la volatilidad de los mercados de divisas, el panorama geopolítico y la ralentización de los mercados emergentes. Los precios del petróleo se han dejado un 40% desde sus últimas previsiones económicas, y este descenso sitúa la inflación en niveles muy bajos, incluso negativos, según Draghi.
Creemos que hay un 90% de probabilidades de que el BCE implemente medidas de relajación en marzo. El empeño de Draghi de permanecer “alerta” ante los riesgos de caída en picado de los precios y su reticencia a “rendirse a los factores globales” nos indica que el banco central no quiere quedarse rezagado. Existe 10% de probabilidades de que no se implemente ningún cambio, pero esto sólo se materializaría si los precios del petróleo se dispararan de pronto o China se sacara de la manga un programa integral de estímulos que revierta el rumbo de los mercados y el interés por las inversiones de riesgo. Por supuesto, la cuestión de qué volumen de relajación ofrecerá el BCE está aún en el aire. En diciembre, no cumplieron con las expectativas al no recortar sus tipos de depósito ni ampliar la cantidad de bonos adquiridos, de modo que éstas son las dos opciones obvias que podrían barajarse en marzo. De aquí al 10 de marzo, el euro se venderá en repuntes.
La divisa que mayor actividad ha registrado hoy ha sido el dólar canadiense, que perdido el 15% de su valor con respecto al billete verde. Tras subir durante 12 jornadas de negociación consecutivas, hoy ha registrado su mayor reversión en al menos los últimos tres meses, lo que creemos indica que el USD/CAD va alcanzar su tope a corto plazo. Entre el optimismo del Banco de Canadá, la recuperación de más de un 6% de los precios del petróleo y el optimismo de las previsiones en cuanto a los datos de Canadá previstos para este viernes, creemos que el USD/CAD se situará en el 1,40. Las ventas minoristas y los precios al consumo de Canadá se publicarán mañana. Aunque los economistas esperan unos informes sin muchas novedades, la brusca subida del comercio mayorista y la subida del componente de precios del PMI Ivey indican una mejora de las cifras.
Con tanta actividad fuera de Estados Unidos, no es sorprendente que el rendimiento del dólar haya sido desigual. El billete verde ha ganado posiciones con respecto al yen, el euro y el franco suizo, aunque las ha perdido frente a la libra y los dólares canadiense, australiano y neozelandés. Al comienzo de esta semana, ya dijimos que el dólar no sería el centro de atención debido a la falta de movimiento de datos en el mercado. Los dispares informes económicos publicados en Estados Unidos esta mañana han tenido poco impacto en el dólar. Las solicitudes de ayudas por desempleo registraron máximos de seis meses aunque las solicitudes recurrentes han seguido disminuyendo. El índice de la Fed de Filadelfia ha resultado mejor de lo esperado, registrando una lectura de -3.5 puntos frente a los -5.9 que indicaban los pronósticos. El informe de Markit Economics sobre el PMI del sector manufacturero se publicará mañana, junto con los datos sobre ventas de vivienda construida. No creemos que ninguno de estos informes vaya a tener un impacto significativo en el dólar.
La libra también registrará bastante actividad mañana, pues el Reino Unido publicará los datos sobre sus ventas minoristas. Tras haber registrado nuevos mínimos de cinco años en 1,4081, el GBP/USD se recuperó considerablemente durante la jornada de negociación en Norteamérica, para cerrar la sesión prácticamente sin cambios. Los economistas prevén un descenso del consumo en la línea de la ralentización del crecimiento de los salarios aunque, según el último informe, se ha destruido menos empleo y el Consorcio de Minoristas Británicos ha anunciado una pequeña subida del consumo tras la brusca caída de noviembre. Por lo tanto, el informe de mañana podría no ser tan negativo como se temía.
Las previsiones sobre la implementación de más medidas de relajación por parte del BCE han provocado un aumento del interés en las divisas de alto rendimiento como los dólares australiano y neozelandés. Tanto el AUD como el NZD han subido más de un 1% con respecto al billete verde y el euro. Los datos de Nueva Zelanda han superado las expectativas; la confianza de los consumidores ha aumentado en enero y la actividad de los sectores empresarial y manufacturero se ha acelerado. Sin embargo, la evolución de la oferta de empleo en Australia se ralentizó en diciembre, las previsiones de inflación de los precios al consumo se han revisado a la baja en enero y las ventas de vivienda nueva han frenado su descenso. No hay más informes económicos pendientes de publicación en ninguno de estos países para este viernes, de modo que habrá que seguir de cerca el rendimiento de las materias primas.