Tras las elecciones en EE.UU. y la gran fortaleza que el dólar estadounidense demostró a continuación, la trayectoria del EUR/USD ha sido intensamente bajista, desplomándose cerca de un 7% hasta el muy vigilado soporte de los 1,05 dólares.
Una vez penetrado este nivel, cuando la masa inversora empezaba a especular con la paridad, el euro ha recuperado algo de fuerza para volver otra vez al antiguo soporte y empezar a sembrar dudas sobre la viabilidad a medio plazo de esta tendencia.
Los fundamentales que operaron en este movimiento siguen vigentes, por lo que, aunque quizá le cueste un poco más romper definitivamente el soporte, no parece probable que vaya a perder la dirección bajista.