En la jornada de ayer, la libra fue de las monedas de peor rendimiento en el mercado. Esta vez, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, quiso suavizar el mensaje de la pasada semana ( que la subida de tipos podría llegar antes de lo que piensa el mercado) e hizo que la libra caída en el mercado.
El GBP/USD retrocedió por debajo de 1,7000 y extendió la caída desde los máximos en años a los que había llegado la semana pasada.
El momento en el muy corto plazo sigue a favor de la corrección bajista que se estaba dando, hasta la publicación de los datos de PIB de EE.UU. que sorprendieron negativamente debilitando al billete verde.
Un regreso por encima de 1,7010 podría darle momento alcista al cruce. La perspectiva en temporalidades mayores sigue favoreciendo a la moneda británica frente al dólar.
El objetivo de mediano plazo en 1,7200 no parece inalcanzable en la actualidad, aunque una caída por debajo de 1,6900 con una confirmación, podría llevar a una profundización de la corrección bajista.