- El mercado ha comenzado a evaluar las ideas iniciales sobre el impacto de Trump
- La correlación entre el oro y el yen persiste, esta vez al alza
- Las posiciones de los fondos pueden necesitar un ajuste ahora que ha quebrado la zona de 1.200 dólares por onza
El oro y el resto de metales semi-preciosos han sido la sorpresa en cuanto al rendimiento se refiere en lo que llevamos de año. La victoria de Trump en las elecciones de noviembre activó la mayor rotación de bonos hacia el mercado de acciones y el dólar. Estos acontecimentos fueron todos negativos para el oro, que terminó el año cayendo más de un 16% desde su pico en julio.
La investidura de Trump está a la vuelta de la esquina y el mercado ha comenzado a reevaluar sus ideas iniciales sobre su impacto en diferentes mercados y sectores.
El dólar ha sido vendido, mientras los bonos repuntaron con el rendimiento de los bonos a 10 años de EE.UU. -un conductor clave del oro- cayendo a mínimos de dos meses. Mientras los bonos están reevaluando el impacto de una presidencia de Trump, su tono cada vez más proteccionista ha dado apoyo a las preocupaciones sobre las implicaciones de crecimiento e inflación de su mandato.
El gráfico de más abajo muestra cómo el pico del rendimiento real de los bonos a 10 años coincidió con el suelo visto en el oro en diciembre de 2015.
Siguiendo las elecciones presidenciales de EE.UU., vimos debilidad clara en el oro y en el yen japonés, y co el dólar ahora bajo presión, vemos cómo se mantiene la correlación, pero ahora al alza. Los traders de opciones son ahora mucho más alcistas, con las opciones call de nuevo costando más que las puts.
Los fondos de cobertura ya comenzaron a aumentar largos en el oro en julio pasado y después del 8 de noviembre este tráfico se convirtió en una derrota. Durante la semana que finalizó el 3 de enero, las apuestas alcistas habían visto una reducción del 88% desde el máximos, mientras que las apuestas cortas brutas habían aumentado un 150% durante las últimas ocho semanas.
Habiendo quebrado por encima de los 1.200 dólares, la atención se girará hacia la comunidad de los fondos, dado que muchas de las posiciones necesitan ser ajustadas.
Los inversores que usan los productos negociados en bolsa, para ganar exposición tienden a reaccionar mucho más despacio aye los hedge funds.
El oro está enfrentando actualmente la zona de 1.205 dólares, que es el 38,2% del retroceso. Ganar un punto de apoyo por encima de este nivel es probable que fuerce una respuesta de compra de los fondos no posicionados para esta perspectiva cambiante.
Desde la ruptura por debajo de los 1.200 dólares por onza, los hedge funds han doblado los cortos brutos. Un movimiento por encima probablemente ahora activaría la cobertura de cortos.
Fuente: Bloomberg
En este escenario, con el repunte en la demanda de papel aún sin verse, podemos concluir que el oro ha vuelto a neutral. Muchos inversores deseen tal vez sentarse en la valla hasta que obtengamos una imagen más clara de lo que Trump hará en los aspectos que más importan: los impuestos corporativos, el proteccionismo y el estímulo fiscal.
El oro está enfrentando la resistencia de 1.205 dólares con el siguiente nivel siendo los 1.230 dólares por onza.
Fuente: SaxoTraderGO