El mercado laboral de Estados Unidos se recuperó en febrero, con una cifra de creación de empleos por encima de lo esperado, si bien la tasa de desempleo creció una décima, al 6,7%.
Los 175 mil nuevos puestos de trabajo anunciados el viernes le dieron un respiro a la variable más respetada por los analistas, luego de dos meses de cifras modestas. Estas fueron en su oportunidad atribuidas a un invierno muy duro en Estados Unidos, que atentó directamente contra la creación de empleos.
Con la llegada de la primavera, los números son otros, y la Fed también respira aliviada: podrá, con estas cifras, seguir recortando sus planes de estímulo a la economía, que consisten en la compra de bonos y en la baja de tasa de interés para préstamos. La próxima reunión de política monetaria del organismo tendrá lugar la semana próxima.
También para la Fed el ligero aumento en la tasa de desocupación es una suerte de alivio. Su discurso, desde hace varios meses, es que los tipos de interés se mantendrán cerca de cero mientras el desempleo siga por encima del 6,5%. Con la cifra apenas una décima por encima de ese nivel, los ejecutivos de la Fed comenzaban a cambiar sus argumentos, dado que no está en sus intenciones incrementar los tipos de interés por el momento, lo cual le daría al dólar un impulso demasiado fuerte, quitando competitidad a su economía.
Wall Street celebró la novedad del viernes, llegando sus índices bursátiles principales a máximos de varias semanas y, en el caso del Dow Jones, a escasos puntos del máximo anual.
El alza de las acciones impactó negativamente en el dólar, aunque este logró recuperarse al final de la semana. En ese contexto, la sesión asiática del lunes trae al euro con tendencia moderadamente alcista, aunque retrocediendo en buena forma luego de llegar a 1,3915, máximo desde octubre de 2011. En el gráfico de 4 horas, la tendencia no queda definida, dado que el quiebre de 1,3830, primer soporte, daría inicio a un movimiento a la baja más fuerte del cruce EUR/USD para el resto del día. Por el contrario, la superación de 1,39, acelerará a la moneda única, buscando en su caso 1,3935, resistencia firme en el corto plazo.
La libra Esterlina, en tanto, si bien logró ganar posiciones el viernes ante el dólar, finalizó sin cambios importantes, y podría retroceder durante la sesión del lunes. El gráfico de 4 horas del par GBP/USD presenta una tendencia lateral con sesgo bajista, con soportes en 1,6690 y 1,6665, y resistencias en 1,6765, 1,6790 y 1,6820, máximo de febrero pasado.
En cuanto al yen, su baja era previsible ante un dato de empleos positivo en Estados Unidos, y llegó a 103,70, para recuperar terreno hacia el final de la semana. La apertura de la sesión del lunes deja un gap en 103,28, que probablemente cubra en las próximas horas. Sin embargo, dicha apertura se sitúa debajo de una línea de tendencia alcista en el gráfico de 4 horas, cuya confirmación puede cambiar el rumbo del cruce USD/JPY en el corto plazo. Para el lunes, los soportes que siguen son 102,80 y 102,45, siendo las resistencias 103,30, 103,50 y 103,75/80.
No se esperan datos relevantes para el lunes, por lo que la jornada se presta para la colocación de posiciones de corto plazo sin el riesgo de desviaciones por informes macro.