El mercado ni cree en Merkel ni cree en los acuerdos

Hay cumbre europea para lograr un acuerdo europeo en favor de la generación de puestos de trabajo, principalmente. En ello estará el Parlamento europeo en aprobar dichas reformas con la oportuna partida presupuestaria destinada a tal fin.

La verdad, dicho así queda de lo más justificada la reunión para de nuevo juntarse, comer, viajar y hacer unas cuantas fotos del entorno. La ironía por mi parte es manifiesta, tratándose de lo que se trata a estas alturas de la película. Que nadie olvide que estamos en junio de 2013 y la película comenzó a finales de 2007. Este dato es importante tenerlo presente. También le comentaré más cosas para justificar aún más mi mañana irónica ante las noticias de los diarios.en este sentido.

Entre Alemania y el resto de Europa hay una gran diferencia. La simetría es absoluta y las necesidades y voluntades obvias digan lo que digan. Lo hechos cantan.
Alemania no persigue una mejora de su empleo. No tiene un problema de desempleo. Europa sí. España latente, cardíaca.

Alemania sigue y seguirá dictando sus necesidades, que son reducir el déficit público.

La fórmula es básica: DF= Subir impuestos + Reducir gasto público.

Esta fórmula no es aplicable al resto de la Unión Europea. La prioridad para europa es incrementar el empleo. Su fórmula es básica también.

EMPLEO = Bajar impuestos + Bajar tipos interés + Aumentar gasto público + Reducir tipos de cambio

Las fórmulas son evidentes y son fáciles de poner en práctica. La dificultad radica en la asimetría de los estados de la unión europea y sus necesidades. El euro plantea una enorme problemática en este sentido.

Por tanto, Alemania no va a consentir aplicar unas políticas que ella no necesita por el bien de otros. A esto hay que incluir un dato importante. España en 2007 tenía un superávit del 1%. Dos años después, en 2009, tenía un déficit del 11%. Cuando alguien ha seguido viviendo como vivía a pesar de sus circunstancias no va a ser Alemania quien le pague la fiesta.

Por eso, Merkel quiere hacerse la foto, será por sus próximas elecciones. Una foto de cordialidad y de concordia aparente. La realidad es la numérica y de esto los mercados saben, viven y arriesgan.