Así de sencillo es decir aquello que el mercado no ha hecho cuando se esperaba que lo hiciera. Para darle un toque de racionalidad al zig-zag del mercado, se usa esta sencilla frase para calmar nuestros miedos y codicias por aquello que hemos perdido o por lo que hubieramos podido ganar.
En sí, no tiene sentido, ni la frase excusada, ni el zig-zag del mercado haga cuando lo haga o viceversa.
Es más sencillo que cualquier explicación al respecto, se llama mercado y reacciona por impulsos de oferta y demanda sea cuando y como sea.
Si fuera así de sencillo, el chartismo serían matemáticas: 2 + 2 = 4. Los fundamentales reaccionarían tal cual los datos y noticias publicadas y los indicadores serían fuentes fiables. Nada es así, y aunque sea un hecho objetivo más que demostrado, aun el ser humano se empeña en ser tan tozudo de inventarse frases hechas cuando el mercado hace lo contrario de lo que se esperaba.
Por eso sigue siendo tan difícil ganar aquí, por eso quien gana es quien no dice nada absoluto, relativiza. Nada indica nada, sólo el precio de las cosas en un determinado momento. Lo demás son excusas para justificar nuestros actos, sean de miedo o codiciosos. Qué animalitos somos los seres humanos.