Con cierto grado de selectividad en sus principales componentes, el índice Merval que agrupa a las empresas líderes de la Bolsa argentina ha logrado alejarse de la zona de soporte que se formó en los 25.611 puntos por aquellos días de mediados de noviembre. Y en la actualidad, apuntalado por el buen desempeño de acciones gasíferas y eléctricas el referente bursátil local consiguió superar un importante nivel de resistencia que se había formado en los 27.400 puntos.
Debido a la incertidumbre que genera el proyecto de ley que busca gravar la renta financiera, los inversores perdieron por un momento la confianza en los activos argentinos, aunque paulatinamente las estrategias de los operadores se centró en rearmar sus portafolios de acuerdo a las nuevas disposiciones tributarias que se vienen para los ahorristas del ámbito doméstico. Por el momento, los inversores institucionales mantienen posiciones en pesos aprovechando las altas tasas que pagan este tipo de instrumentos y esperan el momento adecuado para rotar sus carteras de inversión acrecentando posiciones en activos dolarizados ante la expectativa de una devaluación del peso en los próximos meses.
En el transcurso de la semana el índice Merval avanzó 1,24% debido al optimismo que generó en las mesas de operaciones el dato que confirma una recuperación de la actividad económica en el país, a pesar de las altas tasas que el Banco Central sostiene mediante su política monetaria que intenta combatir la inflación. No obstante, la recuperación de las acciones argentinas se entiende posterior a la última licitación del ente emisor que se llevó a cabo el martes 14 de noviembre y en la cual se convalidó una tasa de 28,75% anual para el instrumento de más corto plazo.
Si bien todavía está por definirse el gravamen a la renta financiera, los inversores comenzaron a jugar su propio partido con la finalidad de anticiparse a las intenciones del gobierno y se puede observar rotaciones en las carteras donde las estrategias que prevalecen se enfocan en instrumentos que se verán menos afectados por las futuras reglamentaciones.
En este contexto, las acciones con mayor demanda en el mercado bursátil fueron las de Transportadora Gas del Norte y Telecom Argentina (BA:TEC2), cuyas cotizaciones alcanzaron subas ligeramente por encima del 5% semanal como resultado de un mayor apetito por el riesgo en el plano local en sintonía con la tendencia alcista que mostraron los mercados de referencia internacionales.
Por su parte, las acciones de Banco Macro (BA:BMA) rebotaron en las últimas ruedas de negociaciones tras sufrir una abrupta caída a zona de soporte en el piso de 173 pesos ante las últimas noticias que ligaron al presidente de la entidad financiera Jorge Brito con el caso Ciccone, situación que derivó en el pedido de licencia por parte del mandamás apartándose del cargo de Director y Presidente con el objetivo de preservar al banco de las acusaciones que giran en torno suyo y, de este modo, detener la sangría que se estaba produciendo en el mercado. Así, la cotización del Macro pasó de forma acelerada desde un máximo histórico en 223,40 pesos hasta los actuales 182,45 pesos tras rebotar en un nivel mínimo de tres meses.
Otra noticia relevante que apuntala a las compañías eléctricas y gasíferas es la información que dejó verter el ministerio de Energía respecto a la posibilidad de que en los próximos años las tarifas aumenten en sintonía con el ritmo de avance que muestre la inflación.
Además, se conoció que grandes fondos internacionales como Blackrock (NYSE:BLK) y Marathon participaron en la suscripción del bono a cien años AC17 que emitió el Gobierno argentino, al mismo tiempo que se pudo observar el apetito por activos locales de algunas entidades reconocidas mundialmente que buscan aprovechar oportunidades de compra luego de que prestigiosos referentes de Wall Street soltaron estimaciones positivas respecto al futuro de los bancos argentinos que también cotizan en el país del norte.
En el marco de los commodities, el petróleo crudo WTI se apreció 4,30% en los mercados internacionales alcanzando el precio máximo de los últimos dos años y medio, impulsado por serios problemas de suministro que se produjeron tras el derrame originado en el oleoducto de Keystone, Canadá, y que terminó por limitar el flujo de oro negro hacia Estados Unidos. Otro driver que está elevando el precio del petróleo es la postura de Rusia de mantener restringida la producción de crudo previo a la reunión que el próximo jueves sostendrán los miembros de la OPEP.
Pensando en lo que viene de cara a fin de año, resulta conveniente monitorear de cerca el comportamiento que presenten los instrumentos que no se vean alcanzados en el futuro por el tributo financiero dado que los operadores buscarán esas alternativas para proteger sus portafolios. En tanto, el dólar también podría actuar como activo de refugio en el caso de inversores más conservadores en los próximos meses mientras se vaya despejando la incertidumbre en el mercado bursátil argentino.