Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
La Reserva Federal está haciendo todo lo posible para limitar la caída de las acciones, mantener en niveles bajos el rendimiento de los bonos del Tesoro y proporcionar una continua liquidez. Durante unas declaraciones antes de la apertura de la jornada de negociación de este lunes en Nueva York, han anunciado sus planes de comprar 250.000 millones de dólares en bonos hipotecarios y 375.000 millones en bonos del Tesoro esta semana, relanzar su servicio de préstamos a plazos con respaldo de bienes para respaldar la deuda de los consumidores y las empresas e introducir dos facilidades para respaldar los mercados de deuda corporativa. También indicaron que no hay límite para su programa de expansión cuantitativa, lo que significa que harán lo que sea necesario y comprarán lo que sea necesario para estabilizar el mercado. Desafortunadamente, sus esfuerzos cayeron en saco roto, pues las acciones han revertido ganancias para volver a cerrar la jornada a la baja.
Se suponía que las medidas de la Fed iban a ser positivas para las acciones y negativas para el dólar, pero la implementación de estímulos no resuelve una crisis sanitaria. En cuanto se publicaron los titulares negativos del coronavirus, las acciones revirtieron sus ganancias rápidamente. El Senado tampoco aprobó en una votación el procedimiento clave para avanzar en el paquete de estímulos del coronavirus del presidente Trump. Con cinco senadores republicanos en cuarentena, simplemente no pudieron sumar los 60 votos que necesitaban. Mientras que muchos argumentan que el plan de Trump favorece a las empresas por encima del estadounidense de a pie, la realidad es que los gobiernos de todo el mundo están tomando medidas monetarias y fiscales más agresivas para estabilizar sus acciones. Desafortunadamente, como advirtió hoy Jerome Adams, cirujano general estadounidense, esta semana van a empeorar las cosas y dentro de no mucho los estadounidenses se darán cuenta de que la auto-cuarentena se extenderá más allá de abril. Adams ha explicado: "Quince días probablemente no serán suficientes para arreglar la situación, pero necesitamos de verdad volcarnos en eso ahora para que podamos frenar la curva en los próximos 15 días, y en ese momento, reevaluaremos". Alcaldes y gobernadores de todo el país están diciendo que los centros educativos podrían permanecer cerrados el resto del año escolar. Con una perspectiva tan sombría, aún no ha pasado lo peor para las acciones ni para las monedas.
El billete verde, que se vendió rápidamente tras el anuncio de la Fed, cerró la jornada al alza con respecto a las demás monedas principales con la excepción del euro. Se podría argumentar que las medidas de hoy fueron la manera de Powell de rebajar el dólar estadounidense porque la intervención es una decisión del Tesoro y no de la Fed. El dólar estadounidense lleva en racha las últimas dos semanas y muchos gobiernos han hablado abiertamente sobre la intervención pero sin el apoyo de Estados Unidos, cualquier esfuerzo de intervención en las divisas será inútil.
El euro en particular debería estar operando en niveles mucho más bajos. Ya hay más muertes por coronavirus en Italia que en China y el número aumenta a un ritmo de dos dígitos. España está en el mismo barco, y a Francia y Alemania les preocupa ser los siguientes de la lista. Después de que la canciller Angela Merkel se autoimpusiera una cuarentena, prohibió cualquier reunión de más de dos personas. El banco central del país (el Bundesbank) advirtió de que una recesión es inevitable incluso con el paquete de estímulos económicos del Gobierno de 750.000 millones de euros. Los datos de Alemania ya han dado un giro a peor con pronunciadas caídas del IFO y el ZEW. Las cifras del PMI de la eurozona de este martes deberían ser feas y recordar a los inversores lo mucho que el COVID-19 afecta a la economía. El par EUR/USD debería situarse por debajo de 1,05 y creemos que es sólo cuestión de tiempo que eso suceda.
Sobre una base técnica, cuatro días de consolidación indican que el par GBP/USD podría tocar fondo. Sin embargo, sobre una base fundamental, los datos muestran que el brote de coronavirus del Reino Unido está siguiendo una trayectoria similar a la de Italia con un retraso de dos semanas, por lo que las reglas de distanciamiento más estrictas son inevitables. Las cifras del PMI del Reino Unido se publicarán este martes y, al igual que en la eurozona, se esperan cifras más suaves, aunque el descenso podría no ser tan pronunciado. Las divisas vinculadas a las materias primas siguen sometidas a una presión a pesar de las nuevas medidas de estímulo fiscal de Australia y de un programa de compra de bonos de Nueva Zelanda. El dólar canadiense se ha llevado la peor parte, lo que no es de extrañar teniendo en cuenta la presión económica de la caída de los precios del petróleo y el COVID-19.