Los precios del oro trataban de apartarse de mínimos de tres meses este lunes pues los inversores seguían recortando posiciones en el metal precioso ante las crecientes expectativas de que la Reserva Federal subirá los tipos de interés en su próxima reunión de diciembre.
En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, el oro para entrega en diciembre se apuntó un alza del 0,4% o 4,30 USD hasta situarse en 1.092,00 USD por onza troy durante la mañana de la jornada de negociación en Europa.
Los precios del oro descendieron el viernes hasta situarse en 1.084,50 USD, su cota más baja desde el 7 de agosto, tras conocerse que la economía estadounidense creó en octubre más empleo de lo previsto, lo que impulsaba las expectativas acerca de que los tipos de interés suban el mes próximo.
El Departamento de Trabajo anunció que la economía de Estados Unidos creó 271.000 empleos el mes pasado, su mayor subida desde diciembre, mientras que La tasa de desempleo descendió hasta el 5,0%, su cota más baja desde abril de 2008. Los analistas habían previsto que la economía crearía en octubre 180.000 empleos y que la tasa de desempleo se mantendría anclada en el 5,1%
Los inversores aguardaban la publicación de datos clave de Estados Unidos, previstos para el transcurso de la jornada, para conocer más indicios acerca del estado de la economía y la posibilidad de que los tipos suban a corto plazo.
El oro se disparó en octubre pues las preocupaciones suscitadas en torno a que la ralentización económica global liderada por China y su impacto sobre las previsiones de crecimiento de Estados Unidos pudieran haber provocado que los actores del mercado pospusieran la fecha que estiman en cuanto a la subida de los tipos hasta marzo de 2016.
El tono agresivo del anuncio de la semana pasada obligó a los actores del mercado a reajustar sus expectativas acerca de la subida de los tipos de interés en diciembre, desencadenando una venta masiva en el mercado de lingotes.
Las expectativas de que se adelante la subida de los costes de financiación indican una tendencia bajista del oro, pues el metal precioso lo tiene difícil a la hora de competir con otros activos rentables cuando suben los tipos de interés.